Habían pasado varios años sin que Apple renovara su línea de portátiles MacBook Pro, aquellos enfocados para el uso y el público profesional, no solo por su tamaño, sino también por sus especificaciones técnicas.

Pero el 2016 fue elegido para recibir la renovación de estos equipos. Apple presentó una completa línea de portátiles MacBook Pro, los cuales trataban de mantener la esencia de la generación anterior pero añadiendo nuevas características y algunas capacidades que se estrenaron con el MacBook.

He trabajado por poco más de dos semanas con un MacBook Pro 15 con TouchBar, esta ha sido mi experiencia.

Apple sigue haciendo los productos más delgados y solo con puertos USB Type-C

Uno de los cambios que si bien tienen sus sorpresas, pero que al final me parecieron bastante predecibles, fue el de su diseño. Apple disminuyó el grosor y las dimensiones generales del equipo, demostrando una vez más su interés por miniaturizar sus productos.

La atención al detalle es, como viene siendo habitual de la compañía, sorprendente. El portátil tiene un diseño sólido, con líneas bien definidas y dimensiones adecuadas, no solo en el grosor, sino también, por ejemplo, en el tamaño de sus marcos, ahora son "diminutos".

Si bien no es el equipo más delgado y ligero del mercado, me gustó que su peso sea de tan solo de 1.83 kilogramos pese a incorporar un panel de unas enormes 15.4 pulgadas. Hice dos viajes cargando el equipo en una mochila, y no encontré ningún problema para transportarlo.

De su grosor pocas quejas puedo poner, sus 15.5 milímetros son más que aceptables. Eso sí, dicho grosor está condicionando al portátil en uno de los apartados: el de los puertos. Para conectar algún periférico, el cargador, la cámara y hasta mi iPhone solo tuve disponibles conectores USB Type-C.

El número de conectores en este modelo no es problema, incluye cuatro, el problema es que hay que hacer un gasto adicional para conectar cualquier otra cosa que no sea su cargador.

Algo tan sencillo como editar las fotos de este análisis me fue difícil por incluir solo este tipo de puertos, no había opción para conectar una tarjeta SD así que tuve que hacer uso de un adaptador (que por cierto no compré, Apple nos lo proporcionó para la reseña) para así conectar la cámara vía USB.

Y lo mismo sucedió en otras ocasiones: cuando quise probar el rendimiento del equipo en multipantalla o cuando quise conectar el iPhone para realizar una copia de seguridad. Sí, para conectar un teléfono de la misma compañía hay que comprar un adaptador. Ojalá y el rumor de que el próximo cable que incluirán en el iPhone será USB Type-C sea cierto, Apple lo tiene que hacer, sí o sí.

Claro que no todo son quejas con el apartado de puertos. El USB Type-C tiene un enorme potencial, ya que no solo funciona para la carga y transferencia de archivos, sino como salida de video o interfaz Thunderbolt permitiendo hasta 40 Gbps de velocidad de transferencia.

Otro punto a favor, y que lo agradecí desde el MacBook, es la eliminación del conector MagSafe. Años atrás tuve un par de equipos MacBook Pro con este tipo de puertos, y si bien la idea de mantener a salvo de caídas los portátiles me funcionó algunas veces, los pernos que hacían contacto con el equipo me dieron un montón de problemas, obligándome a comprar cargadores adicionales. Con este modelo parece que no sucederá.

Ahora la carga se realiza por medio de un conector USB Type-C. Lo mejor de esto es que se puede usar cualquiera de los cuatro puertos que incluye el portátil. Ya sean los del lado derecho o los del izquierdo, en cualquiera la batería almacenará energía.

El único puerto adicional que tenemos es un conector Jack de 3.5 milímetros para audífonos. Desconocemos las razones por las que Apple mantuvo este puerto, pero sabiendo que estos equipos son usados por muchos de los que se dedican a la producción musical, la decisión tiene sentido. Lo curioso es que quien edita música, en la mayoría de veces hace uso de interfaces de audio USB.

En caso de que la compañía haya pensado en productores de música, también pudo haber pensado en los fotógrafos y editores de video, montándole un lector de tarjetas SD. Aunque con este diseño, era algo casi imposible.

Una pantalla, teclado y trackpad impecables

Uno de los puntos donde más destaca esta nueva generación de MacBook Pro es su pantalla. Si bien la resolución se mantiene en unos 2560 x 1600 pixeles, existen mejoras notables tanto en la reproducción de color como en los niveles de brillo.

La mejora en la reproducción de color está patrocinada por el soporte para de la gama de colores P3, que sobre el panel muestra una gama un 25% más amplia que el RGB. Lo mejor es que aunque se amplíe la gama de colores y el contraste sea mayor, no noté una sobresaturación de tonalidades.

Apple también presume de un aumento en el brillo máximo, beneficiando la visibilidad de la pantalla en exteriores. Aunque para mi gusto, pese a que hay un mayor brillo, el cristal sigue teniendo un montón de reflejos.

Dos apartados que también terminaron gustándome de este equipo son su teclado y trackpad. El primero adopta el mecanismo de mariposa que vimos en el MacBook de 2015 y el segundo crece, aún más, de tamaño convirtiéndose en uno de los más enormes que he visto en un portátil.

El que el teclado ahora adopte el famoso mecanismo de mariposa, ha permitido que el grosor del cuerpo sea mínimo. Claro que esto conlleva a que las teclas tengan un mínimo recorrido y sea mucho más notable —al oído— su pulsación. Seguro que habrá quienes busquen teclas más tradicionales, para ellos no hay nada, porque todos los MacBook Pro actuales hace uso de este nuevo mecanismo.

Por otro lado, una vez más confirmo que los portátiles de Apple tienen los mejores trackpads del mercado. No solo lo digo por su tamaño, sino por su precisión, tacto y el soporte para gestos.

El trackpad integra la tecnología Force Touch, con la que se detectan diferentes niveles de presión y que en vez del clásico clic de un botón mecánico nos regresa una retroalimentación háptica por medio de un pequeño sistema de vibración. Como lo dije, todos los MacBook superan en este apartado a su competencia, y en este modelo vuelve a suceder.

Rendimiento sin compromisos para tareas más allá de las básicas

Antes de hablar del rendimiento, aquí una tabla en la que explicamos cada configuración del nuevo MacBook Touch Bar, tanto de 13 como de 15 pulgadas (en negritas el modelo que analicé):

Un procesador Intel Core i7 de sexta generación, 16GB de memoria RAM y almacenamiento de 256GB. Ese es el principal hardware de este modelo, lo malo es que ni la memoria RAM ni el almacenamiento se pueden actualizar, ya estos componentes están soldados a la placa base.

Esta es la placa base de este MacBook Pro 15 con Touch Bar. En este pequeño espacio está el procesador, el GPU, la RAM y el almacenamiento. Lo malo es que ninguno de estos apartados se puede ampliar. Imagen vía iFixit.

En torno a la gráfica, este es uno de los únicos modelos de MacBook Pro que integran una GPU con memoria de video dedicada. En concreto encontramos una Radeon Pro 450 con 2GB de memoria. Como lo indica la tabla que puse arriba, si se opta por el modelo de 13 pulgadas habrá que conformarse con una GPU Intel Iris 550.

Por dos semanas completas estuve utilizando este equipo como estación de trabajo, mi conclusión en torno al rendimiento es que: es un MacBook Pro, así que sirve de forma extraordinaria para tareas mucho más allá de las básicas.

Las aplicaciones que usualmente utilizo son: Chrome (un montón de pestañas abiertas, unas 25 en promedio), Spotify, Pixelmator, Slack, TweetBot y Typora. Sé que la exigencia de este software no es para lo que en teoría está preparado el portátil, pero aún así, reconozco que su rendimiento fue excelente.

Pixelmator, un interesante editor de imágenes, me funcionó de forma excelente. No solo por la calidad de pantalla, sino por el rendimiento al editar algunas de las imágenes que ilustran mis post, que por supuesto, fueron archivos RAW.

No edito video, así que para realizar otras pruebas del rendimiento del equipo, hice uso de un software de CAD. Fusion de Autodesk no es el software de dibujo asistido por computadora más potente del mercado, pero me permitió comprobar algunas de las capacidades del equipo.

Con un diseño sencillo, el software se ejecutó sin ningún problema. Cuando realicé un ensamble de una tres piezas el rendimiento bajó un poco, pero nada preocupante. No obstante, cuando hice el render de una de las piezas, el sistema de enfriamiento se activó a su mayor capacidad y el rendimiento disminuyó de forma ligera. Sé que esta GPU no es la mejor para software CAD, pero la prueba puede servir de referencia.

Para terminar las pruebas de su hardware ejecuté un par de benchmarks. El primero fue Geekbench, con el que se puede comprobar el rendimiento del CPU, ahí obtuvo una puntuación de:

Solo como referencia, el modelo de trece pulgadas que analizaron nuestros compañeros de España obtuvo una puntuación de 3539/7578.

Otro de los benchmarks que ejeucté fue GFXBench con el que se puede observar de manera general el rendimiento de la GPU. Su puntuación fue de:

También ejecuté Cinebench R15, ahí la GPU tuvo una puntuación de 71.40 en OpenGL.

Y por último, tenemos el famoso benchmark del almacenamiento. Para este ejecuté Blackmagic que arrojó unos resultados de lectura y escritura del SSD de:

En torno al rendimiento de la batería las cifras son bastante decentes, aunque no tan sorprendentes. Con el uso promedio que le doy, con las apps que mencioné anteriormente, pude usar el portátil por unas seis horas aproximadamente, la cifra llegó a disminuir con el brillo de la pantalla al máximo y escuchando música directamente en los altavoces, pero en general, el promedio fue de 6-7 horas.

Para la carga Apple incluye un enorme adaptador de 87 Watts, lo bueno de éste es que no tiene el cable de carga pegado, sino que hace uso de un USB Type-C en el cual podemos conectar el cable de la longitud que queramos. La carga completa de la batería se realiza en menos de dos horas.

TouchBar, útil para las aplicaciones que le sacan partido

Pero la joya del equipo es esa pequeña pantalla que está colocada unos milímetros arriba del teclado. Es un panel OLED con 2170 x 60 pixeles de resolución, táctil y con un ángulo de visión de hasta 45 grados.

La pregunta básica sobre este componente es ¿qué hace?, y lo responderé de forma sencilla: es una pantalla que puede mostrar opciones y controles de acuerdo a la aplicación que estemos usando, adaptándose así a nuestro flujo de trabajo.

Sin estar en una aplicación específica, la barra toma el lugar de las teclas de función y los accesos directos. La pantalla se divide en tres secciones: en la derecha tenemos cinco espacios para poner los accesos directos que más utilizamos, en el centro aparecen las opciones y/o controles de la aplicación que tengamos abierta (si ésta es compatible) y a la izquierda tenemos la clásica tecla "Esc".

He usado Pixelmator, Pages y Typora (un editor de textos que recomiendo ampliamente) para ver qué tan bien se adaptaba la barra a mi flujo de trabajo. En las dos últimas apps fueron muy pocas veces que las que la utilice, quizá solo en caso que querer poner negritas, cursivas o algún enlace, nada más.

El cambio fue enorme cuando pasé a Pixelmator, en dicho editor de imágenes la Touch Bar cambia las opciones que muestra de acuerdo a la herramienta que estemos utilizando. De mis funciones preferidas fueron: la posibilidad seleccionar el diámetro de los pinceles y comparar una foto retocamos con la original.

Me queda claro que en aplicaciones de creación de contenido, por ejemplo GarageBand y Final Cut (ambas ya tienen soporte), la Touch Bar tiene un enorme potencial y se puede incluir de manera eficiente en el flujo de trabajo. Con otras apps, como en los editores de texto, su uso se complica bastante, ya que muchas de las opciones que muestra están en un tipo de menús, siendo mucho más fácil mover el puntero a la opción en la barra de herramientas para realizar cierta acción.

Fuera de las aplicaciones que tienen soporte oficial, los accesos directos me resultaron bastante intuitivos. Por ejemplo, el control volumen: presionamos en la Touch Bar y sin levantar el dedo lo deslizamos a la izquierda o derecha para bajar o subir el volumen. El mismo caso con el control de brillo.

Como era de esperarse, la mayoría de aplicaciones preinstaladas en MacOS tienen soporte para esta pequeña pantalla. La que más sorprende, es la aplicación "Fotos", que muestra en la Touch Bar una previsualización de todas nuestras fotos.

Siendo totalmente honesto, me gustó que en ciertas aplicaciones de mensajería o el cliente de Twitter, Tweetbot, aparecieran los emojis directamente en la TouchBar, esto acerca la experiencia que se tiene con los teclados de smartphones a un portátil.

Touch ID, por fin un MacBook con sensor de huellas

Los sensores de huellas están regresando poco a poco a los portátiles. Apple no se podía quedar atrás y le montó a este MacBook Pro su sensor Touch ID que tan famoso se hizo en el iPad y el iPhone.

El funcionamiento del sensor es el que esperamos de un equipo de gama alta, detecta nuestra huella en cualquier posición y la autenticación es veloz. ¿Lo considero un plus en el portátil? por supuesto que sí, como dije, estuve trabajando con este equipo por dos semanas, así que cada vez que se suspendía era mucho más rápido acceder al SO con la huella que con una contraseña.

Por cierto, el sensor también funciona como botón, si el MacBook Pro está apagado, podemos encenderlo al presionarlo. Eso sí, como en la mayoría de equipos, cuando encienda por primera vez tenemos que ingresar nuestra contraseña.

La opinión de Xataka México

Las sensaciones que me dejó este MacBook Pro con Touch Bar fueron bastante buenas. Su diseño es, como viene siendo habitual de Apple, impecable, con líneas bien definidas y manteniendo esa robustez de un equipo Pro.

La pantalla es uno de mis apartados favoritos, espectacular en todos los aspectos. No solo ideal para consumir contenido, sino para crearlo. Bastante útil para diseñadores y editores de videos/imágenes.

De potencia no me puedo quejar, quizá Apple no haya optado por el hardware más actual, sin embargo, cumple sin compromisos con su trabajo. Es un equipo que no me dejó tirado en el día a día, ni en torno al rendimiento ni en torno a la autonomía. Aunque extraño que, por ejemplo, no se pueda actualizar ni la RAM ni el almacenamiento.

Los puertos son inevitablemente su mayor pecado. Pecado que la compañía trata de resolver con adaptadores, los cuales nos obligarán a cargar con más cables y a realizar un gasto adicional. De su teclado y trackpad no pongo quejas, al primero ya estaba acostumbrado y el segundo lo amé.

La utilidad de la Touch Bar depende mucho de si nos decidimos incluirla, o no, en el flujo de trabajo. Yo solo le saqué partido en las aplicaciones creativas, más allá solo fue un lugar donde pude controlar el brillo y el volumen de forma intuitiva.

Si buscas un portátil potente, con MacOS y estás dispuesto a desembolsar más de 55,000 pesos, este MacBook Pro 15 con Touch Bar es una gran opción. Lo peor para los usuarios (o lo mejor para Apple, como quiera verse), es que en el mercado no tenemos otra opción si buscamos un equipo portátil con buen rendimiento y MacOS.

Los dispositivos móviles son una parte importante del mercado de LG, de eso no cabe duda. Sin embargo, no es el único segmento que la compañía busca dominar, claro ejemplo de ello es su línea de smart TVs con tecnología OLED, barras de sonido, electrodomésticos varios, entre otros.

La compañía surcoreana también apuesta por el mercado de los equipos de cómputo y junto con la LG Gram, el All-in-One 24V560 es uno de los dispositivos menos difundidos en el conocimiento del público, no obstante, vale la pena tomarlos en cuenta. En esta ocasión tuvimos la oportunidad de probar el equipo de escritorio y este es nuestro análisis a fondo del AiO de LG.

Especificaciones técnicas

Antes de entrar de lleno al análisis es necesario hacer un repaso por la hoja técnica de este equipo, lo que nos hace darnos cuenta de que se acomoda en la gama media-alta debido a su potencia. Sin embargo, no podemos pasar por alto la posibilidad de conectar una antena y así hacer las veces de televisión.

Sin más, aquí las especificaciones técnicas completas de este AiO de LG.

Diseño elegante, pero muy plástico

Como en todo AiO, este equipo tiene un diseño muy minimalista con la pantalla como principal protagonista. En la base que sostiene el panel se encuentra todo el poder técnico que ya listamos, así como los puertos que permiten la conexión de distintos periféricos.

Viendo la pantalla de frente, en el costado derecho nos encontramos los dos puertos USB 3.0, la salida HDMI y el lector de tarjetas. En el lado contrario descansan los conectores USB 2.0, el jack de audio y un muy discreto botón de encendido. En la parte trasera vemos el puerto Ethernet, la ranura para el candado Kensington y el espacio para conectar el eliminador de corriente. Poco más arriba está la salida HDMI In y el conector para la antena de TV.

Mención especial merece el diseño de la pantalla pues prácticamente no cuenta con biseles laterales y superior, solo en la parte inferior se deja ver una franja negra con el logo de la compañía. ¿Y la cámara web? Se esconde en el cuerpo de la pantalla y para activarla basta con presionar y automáticamente aparecerá. Para esconderla basta con volver a presionar hasta escuchar un click.

Todo está fabricado en plástico, material que si bien es de muy buena calidad, al menos al tacto, resta un poco de presencia al diseño bien logrado. La única parte que no es plástico es la base metálico que sostiene todo el equipo.

Pasando al teclado y mouse, ambos periféricos también están fabricado en plástico, aunque en este caso el material sí parece bajar un poco su calidad. Eso no impide que el uso de los periféricos sea incómodo pues son verdaderamente cómodos y fácilmente las manos se acostumbran a su tacto para sacar partido de sus posibilidades.

Lo único que no podemos perdonar a LG es que ambos sistemas de entrada de información son alámbricos, cuentan con un cable con salida USB que es necesario conectar a la base para poder usarlos. En este aspecto, teniendo en cuenta el precio del PC, pensamos que la compañía pudo integrar periféricos inalámbricos con su debido adaptador para hacer más sencillo su uso, además de que los cables restan estética al diseño pues quedan muy a la vista del usuario, tal y como pueden apreciar en las fotografías.

Todo pantalla: 23.8 pulgadas muy cómodas y suficientes para trabajar

Como ya mencionamos, el diseño de la pantalla es uno de los puntos más favorables de este equipo de cómputo. Si a eso le añadimos que la calidad IPS es sobresaliente, tenemos un resultado redondo, prácticamente sin puntos débiles. Por supuesto, al ser un equipo de escritorio, el uso fue enteramente doméstico y en ambientes propiamente iluminados, por lo cual el desempeño del panel fue siempre inmaculado.

23.8 pulgadas pueden parecer escasas para algunos, pero personalmente me han parecido suficientes para el trabajo del día a día. En la pantalla podemos acomodar perfectamente todas las herramientas necesarias para nuestras actividades de lectura y escritura, así como comunicación y, por supuesto, la música que no puede faltar.

Cuando se trata de consumo multimedia, de nuevo el panel brilla por su desempeño, ofreciendo negros profundos y colores brillantes, pero sin sobresaturar. Además, la falta de biseles complementa la experiencia inmersiva ya que la imagen se "acomoda" en todo el panel, sin espacios extra.

Sonido casi impecable

En este apartado es necesario mencionar la presencia de los dos altavoces que ofrecen sonido estéreo ubicados en la parte inferior de la pantalla y que ofrecen una mayor experiencia inmersiva cuando de consumir contenido multimedia se trata.

La calidad del sonido es sobresaliente siempre y cuando se mantenga en un nivel de volumen adecuado. No malentiendan, el volumen es muy correcto, de hecho siempre nos mantuvimos en un nivel alrededor del 70% y la calidad del sonido se mantenía adecuada. Pero, al probar la potencia del volumen máximo fue cuando notamos una distorsión en la calidad, lo que nos deja claro que es mejor no subirlo a tope.

Potencia: desempeño suficiente... para algunos

Estamos ante un procesador Core i5 de sexta generación, 8 GB de RAM, 1 TB de almacenamiento en unidad de estado sólido y Windows 10, una configuración que para algunos es suficiente para llevar a cabo sus tareas del día a día. Sin embargo, cuando vemos la etiqueta de precio que esta computadora tiene, es cuando nos damos cuenta de que podríamos aspirar a mucho más.

No obstante, debemos tener muy en cuenta que en este caso pagamos por la potencia y también por el diseño que ofrece LG en su all-in-one. Es así que nos enfocamos en el desempeño sin mirar el precio del dispositivo.

Como ya les hemos contado, nuestros análisis de este tipo de dispositivos se basan en nuestras tareas del día a día, navegación, lectura, redacción, entre otras cosas, todo básicamente desde el navegador. Pocas son las herramientas adicionales que usamos, más allá de Photoshop para edición de fotografías, Slack para comunicación y Spotify para ambientar las sesiones de trabajo.

En este escenario, la potencia de la configuración mencionada es más que suficiente para llevar a cabo nuestras tareas del día a día sin experimentar lag, ralentizaciones o cierres inesperados de ningún tipo. Para otros usuarios que hagan un uso más intensivo de gráficos y potencia, quizás este equipo no sea opción, pero si el uso que se le dará será más bien doméstico, no tendrán objeción con su potencia.

Hablando de gráficos, se extraña un chip dedicado, ya que ostenta un gráficos integrados en el procesador, dado su precio de venta, pero de nuevo mencionamos, que más allá de la potencia, también se paga por diseño. Al fin y al cabo, cada usuario decide.

Modo televisión, un añadido que se agradece

Un apartado muy interesante que no podemos pasar por alto es el del modo televisión. Este all-in-one de LG tiene la particularidad de permitir la conexión de una antena de televisión para captar la señal abierta o bien conectar un receptor de televisión de cable ya así doblar funciones, además de computadora también puede ser usado como pantalla de televisión.

Para ello, también cuenta con un remoto que tiene todas las teclas clásicas que vemos en un control común y corriente más algunos agregados que permiten, por ejemplo, cambiar entre un modo u otro en un pestañeo, o bien controlar el brillo del panel.

Lamentablemente no tuvimos oportunidad de probar esta modalidad debido a limitaciones técnicas, pero dado que el desempeño del panel nos pareció de lo mejor, la verdad es que no dudamos de su desempeño sobresaliente en esta modalidad.

La opinión de Xataka México

El LG All-in-One 24V560-G es una apuesta sólida para atacar de lleno el mercado de los dispositivos de escritorio, de eso no cabe duda. Cuenta con un gran diseño, sobre todo en cuanto a la pantalla sin marcos se refiere, que solo se ve afectado por la presencia del plástico como material de fabricación protagonista.

De igual manera, la calidad del panel IPS es sobresaliente sobre todo en las condiciones lumínicas correctas al momento de consumo de contenido multimedia, lo que lo hace un equipo redondo que sobresale tanto en productividad gracias a su hoja de especificaciones suficientes para tareas sin tanto requerimiento de consumo gráfico, como en consumo de contenido multimedia.

Por supuesto habrá usuarios quienes verán su precio de venta elevado, sobre todo si tenemos en cuenta la hoja técnica que integra, pero es imperativo hacer mención de que en este tipo de dispositivos no se paga solo por el poder sino también por el diseño.

Una de las sagas más importantes que vimos en la generación pasada fue Mass Effect, un proyecto que inició originalmente como exclusiva del Xbox 360 y que nos sorprendió, se trataba de un RPG con disparos en tercera persona, pero el elemento más atractivos eran su historia, contando con diálogos donde podríamos encontrar cambios importantes en toda la trama.

Después el juego terminó apareciendo en PlayStation 3 con su segunda y tercera parte, al final de la trilogía vimos una de las polémicas más importantes en la historia de los videojuegos, algunos usuarios mostraron sus molestias con el final del juego, mencionando que no se cumplían promesas del estudio, por lo que increíblemente Bioware lanzó un DLC que complementaba un poco más el final de la saga.

Mass Effect era muy importante como para guardar la franquicia y para la generación actual anunciaron Andromeda, un título que dejaba en claro desde el inicio que sería una nueva tripulación, dejando atrás la historia que muchos conocerán con Shepard y dando la oportunidad a nuevos protagonistas.

La galaxia de Andromeda

Como lo mencionamos anteriormente, se trata de una nueva historia, por lo que podríamos estar tranquilos si decidimos iniciar con Andromeda, la trama nos manda 600 años después de los sucesos de la trilogía original, decidiremos explorar la galaxia de Andromeda, con la ilusión de encontrar nuestro nuevo hogar, los protagonistas serán los gemelos Ryder, Scott y Sara, nosotros decidiremos al inicio del juego cuál será nuestro personaje y si decidimos modificarlo en aspectos físicos.

Por motivos que se narrarán al inicio del juego nosotros tendremos que ser los encargados de llevar a la tripulación, cuando empecemos a explorar los diferentes planetas confirmaremos que no nos encontramos solos, tendremos nuevas razas a las que decidiremos si las confrontamos o intentamos llegar de una manera pacífica.

Hasta aquí nos detendremos para evitar cualquier spoiler, pero algo que sí podemos mencionar es que no quedamos satisfechos con la trama, se siente muy genérica y aunque intenta llegar a ser profunda es muy predecible, algo que afecta totalmente a los diálogos, muchas conversaciones podrían estar de más, algunas respuestas son similares, donde no notas mucha importancia con lo que respondas. Todo eso afecta la forma en la que se lleva el juego ya que algo que le podemos admirar siempre a Bioware es el gran trabajo que hacen al plantear las diferentes historias, no significa que sea mala, solamente se encuentran muy por debajo de su verdadero potencial.

Acción muy bien disfrazada

Cuando fueron pasando los diferentes juegos de la saga, notamos como la acción iba aumentando, no al punto de convertirlo en un título de disparos, pero sí para que la balanza ya no fuera tan grande, por lo que veíamos en los diferentes tráilers apuntaba que sería un juego de acción y los elementos de rol quedarían en otro plano pero no es así.

Iniciamos mencionando la movilidad de nuestro personaje, se siente muy bien y poco limitado, podremos correr, saltar y usar un impulso, eso nos ayuda a explorar de una forma mucho más agradable, cuando viene el momento del combate este tipo de movimientos quedan a la perfección, se seguirán manejando las coberturas, pero aquí funcionarán de manera automática, ya no estaremos de manera fija en un punto con escenarios más abiertos será común que nos intenten atacar de cualquier frente, lo que nos hará estar en constante movimiento.

Los combates son muy fluidos, tenemos un ataque donde podremos quedarnos flotando unos segundos en el aire para disparar a los enemigos que se quedan en algún punto complicado, con las coberturas automáticas no tenemos muchos problemas, pero algo que se complica es cuando queremos movernos a otra zona, se vuelve algo torpe, aunque un elemento que sí usan y muy pocos juegos lo hacen tan bien es cambiar la cámara del hombro, será constante que en cada batalla lo hagamos un par de veces y lo maneja bien.

La estrategia con nuestros compañeros muestra un retroceso importante, ya no podremos indicar la habilidad que queremos usar, ahora solamente podremos ordenarles si queremos que defiendan alguna posición, eso le quita muchos elementos de estrategia, también las armas son muy desaprovechadas, no encontramos diferencias importantes.

Pero algo que sí evoluciona es la dificultad de los enemigos, son más inteligentes y agresivos en la mayoría de los casos, la probabilidad de morir varias veces será frecuente, aunque seleccionemos la dificultad normal, el diseño de los escenarios entre los combates podría ser un problema, ya que dependiendo la manera en la que se presentan, tendremos reacciones diferentes, en las zonas donde encontrarán más entradas veremos las mejores peleas, ya que serán muy analíticos de sus movimientos, pero en otros puntos más abierto solo estarán disparando, sin importar la distancia a la que se coloquen, aunque sí podrán eliminarnos fácilmente.

Mucha variedad y contenido

El elemento que más nos agradó del juego es la exploración, Bioware mencionó que no se trataría de un mundo abierto, serían escenarios muy controlados, pero cuando nos metemos a algún planeta, vemos escenarios muy grandes, ofreciendo muchas opciones, aquí es cuando entra esa magia de investigar territorios desconocidos, donde nos deberemos preocupar de alguna o raza, cambio climático o condición atmosférica que nos pueda complicar todo.

Tendremos algunos momentos donde deberemos caminar un poco o usar el Nomad, pero notaremos que sí son terrenos muy bien detallados, aquí destaca la ciencia ficción, contamos con algunas misiones secundarias de todo tipo, desde escanear elementos desconocidos, hasta las clásicas en las que deberemos llevar algún objeto, todo mientras nos encontramos dentro de la trama principal.

Seguiremos recibiendo puntos de experiencia y el árbol de habilidades es muy amplio, ofreciendo opciones para todos los gustos, inclusive podremos desbloquear unas especies de clases, también sucederá con nuestros compañeros y como es una costumbre, tendremos la posibilidad de asignarlos manualmente o que el juego lo haga de forma automática.

Cada planeta se tratará de una verdadera aventura, ya que nos podremos llevar muchas horas, nosotros en el primer planeta estuvimos más de cuatro horas, la campaña en general se podría terminar en unas 25 horas si solamente nos enfocamos a las misiones principales, pero con los objetivos que vamos marcando, es normal que se pueda extender para completarlo en su totalidad con unas 100.

Pero más allá de la campaña principal también llega un modo multijugador, tendremos diferentes misiones de cuatro jugadores en los que se deberán eliminar oleadas de enemigos con varios objetivos que se van planteando, se puede disfrutar mucho con amigos, ya que requiere mucha coordinación, pero si lo hacemos con usuarios que aparezcan podría ser muy frustrante.

Lo malo de ese modo, es la forma en la que lo presentan, como una especie de free-to-play, en el que tendremos que comprar paquetes para recibir objetos aleatorios, lo podemos hacer con el dinero que nos da el juego pero el proceso será muy lento y si decidimos hacer uso de dinero real seguimos con la posibilidad de que no nos salga nada bueno.

Pocos problemas, pero muy grandes

Lamentablemente el juego cuenta con problemas muy importantes, iniciando por la interfaz, los menús nos saturan de información en todo momento, el diseño y la navegación no es la correcta, también el menú principal del juego es muy sencillo y antes de iniciar la campaña tendremos un indicador para saber si ya nos conectó a los servidores del juego para realizar misiones en línea, en el caso que no sea así tendremos que salirnos y esperar a que se conecte.

La polémica más grande la encontraremos en las animaciones de los personajes, podría ser un detalle irrelevante pero en un título donde los diálogos son tan importantes, las expresiones de los personajes ayudarán mucho para crear ese contexto, lo peor es que viene directamente con los personajes principales que harán gestos muy extraños y que nos romperán ese ambiente, con el paso de las horas nos empezaremos a acostumbrar, pero nunca nos podremos enganchar como deberíamos.

Ahora en las animaciones también encontramos fallas grandes, algunos se mueven de manera muy extraña y son pequeñas cosas de las que nos daremos cuenta de inmediato, muchas escenas de acción también resultarán muy falsas, además de algunos problemas de programación donde nuestros personajes se podrán atorar con algún objeto pequeño o que nuestros compañeros no nos ayuden en nada.

En los escenarios los contrastes son más evidentes, ya que todo el apartado artístico es maravilloso, los planetas nos generan sensaciones únicas, pero vienen acompañadas de texturas que cargan muy tarde o de popping en cada momento, parecería que se trata de un juego inicios de generación, no lograron dominar el motor gráfico Frosbite.

Para terminar en rendimiento también encontramos detalles para mencionar, el juego llega en resolución dinámica en consolas, para PS4 logra los 1080p, mientras en Xbox One se queda en 900p, más allá de los bajones que encontramos en las resoluciones, tenemos caída de cuadros constante, no logra mantener 30 cuadros por segundo, no descartamos que con futuras actualizaciones esto se soluciones pero no podemos permitir detalles así.

Un accidentado regreso para la franquicia

El juego llegará en inglés aunque todos los textos estarán en español, un detalle serán los subtítulos, los cuales son muy pequeños y se podrían perder en varias ocasiones, nos agradaría tener un doblaje para la región, pero con tantos personajes involucrados se vuelve en una tarea muy compleja, en aspectos sonoros el juego funciona bien, no tenemos melodías inolvidables, pero nos acompañan bien, como los diferentes efectos de sonido.

Marzo se convierte en uno de los meses más importantes en muchos años en cuestión de lanzamientos, disfrutamos Horizon: Zero Dawn (apareció el 28 de febrero) The Legend of Zelda: breath of the Wild y NieR: Automata, pensábamos que cerraríamos el mes a la perfección con Mass Effect: Andromeda pero lamentablemente no logró estar a la altura de lo que esperábamos.

Esto no significa que sea un mal juego, nos ofrece muchas horas y logra entretenernos, pero sí llega a ser el más flojo de toda la saga, notamos mejoras importantes como los combates y la exploración que será lo mejor, pero se pierde en la clave que es contarnos una gran historia, no dudamos que sea el inicio de una buena trilogía, pero tienen mucho camino por recorrer y Andromeda aún necesita muchas actualizaciones para mostrarnos el resultado que esperaba Bioware.

Kingdom Hearts acaba de cumplir 15 años de vida y sin duda es una de las mezclas más interesantes que conocemos, donde Square Enix logró tomar parte del universo de Disney para narrar una historia fantástica con personajes memorables que la mayoría conocerá.

Kingdom Hearts III fue anunciado desde el 2013, pero sigue sin fecha de lanzamiento, creemos que por lo menos deberemos esperar un año más, pero para los que no conozcan la franquicia apareció una opción muy interesante Kingdom Hearts HD 1.5 + 2.5 Remix, una colección que recopila varios juegos de la saga que aparecieron en diferentes consolas, pero remasterizados para disfrutar en las televisiones actuales.

El contenido del paquete podría ser muy confuso y lo describiremos un poco para que comprendan la importancia de cada juego, es curioso mencionar que se trata de una remasterización de dos remasterizaciones que aparecieron para PS3, pero aquí tendremos prácticamente el mismo contenido, en un solo disco.

Kingdom Hearts Final Mix

El primer título de la saga, apareció en 2002 para PS2, aquí controlaremos a Sora, que será informado de que el mundo llegará a su fin, una noche la profecía se cumple y la tierra comienza a ser atacada por un agujero negro, es cuando recibiremos la llave espada, aunque nos terminará tragando el lado Oscuro.

Por otro lado tendremos al Rey Mickey que descubrirá los problemas ocasionados por el lado Oscuro, asignando a Donald y Goofy la misión de encontrar a la persona que cuenta con la Llave Espada para poder enfrentar a la Oscuridad antes de que sea demasiado tarde.

Esa será la premisa de nuestra historia sin caer en spoilers, el título es de acción con muchos elementos de RPG, aunque tampoco será tan complicado, con el paso de las batallas recibiremos experiencia para colocar algunos puntos en nuestras diferentes habilidades.

El juego lo podríamos terminar en unas 30 horas enfocándonos solamente en la historia, pero si buscan completarlo en su totalidad, podrían superar las 60 horas, la remasterización incluye contenido exclusivo en su momento para Japón, además de mejorar el control, nuevas armas, jefes y cinemáticas.

Kingdom Hearts Re:Chain of Memories

Apareció en 2004 para Game Boy Advance, pero tres años después lanzaron un remake en 3D para PS2, aquí la historia continúa inmediatamente después del final del primer juego, de inmediato sentiremos el juego como una expansión más del primer título que como algo nuevo.

Aunque en la jugabilidad sí presentaba cambios, ya que respetaron a la portátil de Nintendo y aquí el combate no será dinámico, lo haremos por medio de cartas que representarán nuestros movimientos, convirtiéndolo un poco más denso y complicado, ya que nos llevará un tiempo para acoplarnos a las batallas.

Pero en la duración no encontramos problemas, ya que nos podría durar de 25 a 50 horas dependiendo todas las misiones y objetivos secundarios que se vayan completando con el camino.

Kingdom Hearts 358/2 Days

La versión original apareció en Nintendo DS en 2009, pero aquí no tendremos la remasterización del juego como tal, aquí nos contarán la historia del juego pero de una forma totalmente diferente con cinemas y algunas imágenes estáticas que nos presentarán un poco de texto, no se tratará de una experiencia jugable, pero sí ayudará mucho para seguir con suceso de la trama.

Su duración supera los 150 minutos y la narración estará dividida por los días en los que sucederá todo.

Kingdom Hearts II Final Mix

Lanzado en 2005 para PS2, aquí cambiamos de protagonista y ahora usaremos a Roxas, aunque se trate de una secuela de lo que conocimos en KH Final Mix y Chain of Memories, la trama es una continuación directa del final de 358/ 2 Days.

Entre las novedades de la franquicia más allá de los enemigos era la posibilidad de llevar dos diferentes armas, al ser la versión definitiva llegan más escenas, diálogos, una dificultad más elevada y un final secreto. En comparación al primer juego veremos diferencias positivas en el combate, pero por otro lado pierde libertad de exploración, haciéndolo mucho más lineal, la historia principal se puede terminar en unas 30 horas, pero para completarlo la cifra aumenta de manera importante y nos podría ofrecer hasta las 90 horas.

Kingdom Hearts Birth by Sleep Final Mix

El título de PSP apareció en 2010 y es muy interesante, ya que se trata de una precuela del primer juego, donde nos narran los hechos que pasaron 10 años antes, explicando algunos elementos importantes de la saga, aquí tendremos a tres personajes, Terra, Aqua y Ventus, con la misión de encontrar a Xehanort.

Al ser la edición definitiva llegará con mucho contenido que solamente se quedó en Japón, como un episodio extra, otra dificultad, misiones y jefes especiales, la historia principal nos dará unas 30 horas, pero será el más largo de la saga, completarlo en su totalidad podría darnos hasta 100 horas.

Kingdom Hearts Re:coded

El último contenido de la colección, apareció en 2009 en Japón y similar a 358/2 Days aquí contaremos únicamente con las cinemáticas del juego, pero remasterizadas para que luzcan mucho mejor, su duración será de 90 minutos y valdrá la pena verla.

¿Para quién va dirigida la colección?

Como lo comentábamos en un inicio, el juego es una colección de dos colecciones que aparecieron de manera individual en PS3, en el caso que ya cuenten con ellas no encontramos algún motivo relevante para adquirir la versión de PS4, ya que el contenido será el mismo.

Pero en cuestión de gráficos aquí tenemos una resolución en 1080p en PS4 y hasta 4K en PS4 Pro, pero también llega con 60 cuadros por segundo, además se mejoraron las texturas, los modelados de algunos personajes claves y la música cuenta con una mayor calidad. Estos pequeños cambios le vienen muy bien a la jugabilidad, los tiempos de carga también se mejoraron notablemente y ahora tendremos que esperar menos tiempo.

El juego se encuentra con diálogos y textos en inglés, algo que podría alejar a muchas personas, pero existe la posibilidad de poner todos los textos en español, solamente deberemos modificar el idioma de la consola en Español de España y con eso será suficiente.

Pero también tendremos errores importantes, ya que no se solucionaron algunos bugs que presentaban desde la versión original y otros que venían de las remasterizaciones en PS3, tampoco será algo grave y un detalle importante será que con los 60 cuadros por segundo que maneja el juego, algunas animaciones presentaban problemas y en el caso de unos jefes la dificultad aumentaba de manera importante, ya que sus ataques eran mucho más rápidos.

Motivos para adquirir la colección sobrarán, cuenta con una duración admirable con sus diferentes juegos, la historia es fantástica y ver a los personajes de Disney en esos ambientes es algo para disfrutar y en lo que llega Kingdom Hearts III tendremos tiempo suficiente para terminar todos los juegos de la colección.

Hace unas semanas Apple presentó, de manera sorpresiva, un nuevo iPhone 7. No era una actualización de la versión actual, sino tan solo un nuevo color que se sumaba a los que la compañía ya comercializaba desde el pasado mes de septiembre.

Lo interesante de este modelo es que es el primer iPhone que pertenece a la línea Product RED de Apple, con la cual apoyan a la lucha contra el VIH/Sida. Por supuesto, esto significa que el dispositivo viene en un peculiar color rojo, con un acabado mate similar al del modelo "negro mate". Hemos tenido oportunidad de ver el teléfono de cerca, y así luce:

En las imágenes de prensa este nuevo color lucía bien, no obstante, de cerca luce mucho mejor. Toda la parte trasera del teléfono es de color rojo, mientras que el frontal es blanco.

Lo mejor es que esta opción de color mantiene los mismos precios de los iPhone 7 y 7 Plus que ya conocemos, eso sí, solo viene en dos capacidades de almacenamiento: 128 y 256GB. Aquí una galería en la que pueden mirarlo a detalle:

En octubre del año pasado Google nos dio una sorpresa. La compañía abandonaba la línea de smartphones Nexus para dar paso a unos teléfonos donde solo su nombre figuraría, los Pixel.

A estar alturas todos entendemos cuál es la idea de los Pixel, Google pasa a tomar todo el control en el diseño de sus dispositivos Android insignia. Ya no hay un fabricante que se involucre directamente con estos equipos, tanto el diseño como el software ahora están en manos de una sola empresa. Aunque muchos no quieran verlo así, pero Google está tratando de crear su propio iPhone.

El teléfono no se vende de manera oficial en México, sin embargo, no hemos querido perder la oportunidad de probar uno de los teléfonos más importantes de Google desde que entró al mundo de los smartphones. Sin más, aquí el análisis a fondo del Google Pixel.

Especificaciones técnicas

Pixel no es un teléfono nuevo, ya tiene casi ocho meses en el mercado. No obstante, su hardware sigue estando a la altura de los mejores. Para quien no conoce sus especificaciones técnicas, aquí una tabla en la que las detallamos:

Como lo puse en los primeros párrafos del post, "Google" es la única marca que figura en el teléfono, sin embargo, algunas otras compañías estuvieron involucradas en su construcción. La que más destaca es HTC, quien fue la encargada de fabricar el Pixel. Pero solo eso. Todo el teléfono es 'Made by Google'

Muy poca personalidad

Metal y cristal es el material que todos los fabricantes están utilizando en teléfonos de gama media y gama alta. Google debía hacer lo mismo con este Pixel. La compañía apostó por un cuerpo de una sola pieza, con las bandas de las antenas visibles y un frontal con enormes marcos.

Si bien el teléfono no está en mi top de smartphones con mejor diseño, agradecí que su construcción fuera robusta, que tuviera un peso aceptable y dimensiones con las que pude manejarlo sin problemas con una sola mano. Puede mejorar en el aprovechamiento del frontal, ya que esos 69% de screen-to-body ratio, hay que aceptarlo, son bastante cortos.

La parte trasera tiene una interesante seña de identidad, un cristal que ocupa cierto porcentaje en la superficie. Esto le da algo de personalidad al móvil, sin ello seguro que el diseño sería mucho más genérico de lo que ya es. En dicha sección encontramos con su sensor de huellas y todo el sistema fotográfico.

Al parecer este cristal tiene cierta funcionalidad, ayuda a mejorar la recepción de señal y a mantener a una buena temperatura el hardware. En la unidad que probé, la de color gris, dicha sección era de color blanco. Los otros colores disponibles son: negro y azul.

En el lateral derecho están sus botones físicos. El tamaño y recorrido de estos es más que correcto, aunque la posición algo incómoda ya que, a diferencia de la mayoría de smartphones Android del mercado, primero está el de encendido/suspensión y después los de volumen.

En el lateral izquierdo está su bandeja para el nano SIM. Sí, solo para el nano SIM, no hay una ranura para tarjetas de memoria microSD. Sin lugar a dudas un punto negativo si lo comparamos con otros gama alta dentro del mundo Android.

En el lado inferior tenemos el único altavoz y un puerto USB Type-C. En el lado superior solo entoncontramos jack de audífonos. Sí, este famoso conector aún no muere, aún cuando algunos ya lo han eliminado de sus dispositivos.

No todos necesitan teléfono enormes

La espectacularidad con la que los paneles AMOLED muestran sus colores hace que muchos de los fabricantes actuales apuesten por estas pantallas para sus teléfonos insignia. Tal es el caso de Google con este Pixel.

No obstante, a diferencia de muchos otros teléfonos de gama alta, el panel de este equipo se queda en unas discretas 5 pulgadas, por consiguiente su resolución es de 1080 x 1920 pixeles, una cifra suficiente para el tamaño de la pantalla.

Tanto el contraste (que es infinito) como la reproducción de color me parecieron bastante buenos. Estos últimos quizá saturándose un poco, lejos de la fiabilidad de un panel LCD (como el de iPhone), pero que conquistarán a quienes gusten de este tipo de pantallas.

El punto más debil de panel es su brillo. Del mínimo no puedo poner quejas (es de un nit aproximadamente), pero el máximo se queda algo corto. Cuando usé el móvil bajo la luz del sol, se me dificultó ver con claridad la pantalla. Los benchmarks indican que el panel emite solo 398 nits, una cifra algo debajo del promedio actual.

Por cierto, quien desee una pantalla más grande. Google también fabricó el Pixel XL, un modelo con las mismas especificaciones técnicas, pero con una pantalla de 5.5 pulgadas con resolución de 1440 x 2560 pixeles.

Hardware y software optimizado

De un dispositivo fabricado por Google no solo esperamos el rendimiento de un modelo de gama alta, sino el de un dispositivo que está sirviendo de referencia para todo el mercado Android.

Esto es lo que nos encontramos en este Pixel. Más allá de su hardware, que si bien no es el más actual a la fecha, la optimización de su software hace que estemos ante uno de los teléfonos Android con mejor rendimiento.

El chipset elegido para alimentar el dispositivo es un Snapdragon 821, el cual cuenta con una ligera mejora respecto al tan popular Snapdragon 820. Recordemos que actualmente el SoC de referencia es el Snapdragon 835, sin embargo, el modelo que integra este smartphone aún da para mucho, tanto que algunos fabricantes lo han elegido para potenciar sus modelos de 2017.

En torno a RAM tenemos 4GB. Todavía existen dudas si tanta memoria es aprovechada por Android, pero créanme que esos 4GB son perfectos para la multitarea (incluyendo la de pantalla dividida), juegos y navegación por internet.

Pos si tienen dudas del rendimiento del equipo, aquí un gráfico con la puntuación que obtuvo en AnTuTu comparándola con la que obtuvieron otros modelos de gama:

El punto negativo, que de hecho ya lo mencioné en apartados anteriores, es que no hay ampliación de almacenamiento. El modelo que analicé es el de 32GB, que sí, está bastante bien para un usuario promedio, pero hubiera sido perfecto poder montarle una microSD para tener una mayor capacidad, principalmente para almacenar contenido multimedia.

Sí, existe una versión con 128GB de almacenamiento, no obstante, para llevarnosla tendremos que desembolsar unos 100 dólares adicionales.

En la autonomía no encontramos sorpresas, con un uso promedio pude terminar una jornada laboral (de las 9 a.m. a las 7 p.m.) sin ningún problema. Y todavía me sobró cierto porcentaje, en caso de que si lo necesitaba cargar unas horas después. Si andan en busca de una mayor autonomía, el Pixel XL tiene mejores cifras en este apartado.

Un ventaja, es que si a medio día se necesita un empujón adicional de batería, podemos obtenerlo gracias a su cargador compatible con Quick Charge. La carga completa se realiza en unos 120 minutos, sin embargo, conectando el móvil a la luz unos 15 minutos, obtenemos unas horas adicionales.

Ni cargando la batería ni ejecutando aplicaciones "pesadas" el teléfono se calentó. El cristal que cubre parte de la tapa trasera funciona bien para mantener el hardware y la batería a buenas temperaturas.

El sensor de huellas, tiene un rendimiento promedio de un smartphone de gama alta. Es decir, en todo el tiempo que estuve utilizándolo el sensor reconoció mi huella sin ningún problema. Como adición de software, podemos hacer uso de gestos en el sensor, por ejemplo, para desplegar las notificaciones.

El sonido, tanto del único altavoz, como de la salida para audífonos, está dentro de la media. El altavoz tiene una potencia interesante, sin embargo, cada vez que aumentaba el volumen al máximo el sonido se distorsionaba un poco más de lo normal.

Una de las cámaras de referencia del mercado

Mucho se ha hablado de la cámara de este móvil, y con justa razón. Me adelantaré a dar mi conclusión sobre este apartado: es simplemente impresionante. Y no solo hablo del rendimiento de la cámara en ciertas situaciones, sea cual sea el caso, siempre obtendremos buenos resultados.

Esto es producto tanto del hardware como del software utilizado. En concreto tenemos un sensor firmado por Sony, de 12.3 megapixeles, con pixeles de 1.55µm y una apertura f/2.0. Todo esto es une junto a un Alto Rango Dinámico mejorado (HDR+), para ofrecernos resultados sorprendentes.

Ya sea en escenas con bastante iluminación, totalmente obscuras o muy contrastadas, en todas las ocasiones la cámara se comporta a la altura. Quizá saturando un poco las tomas, si comparamos sus resultados, por ejemplo, con el iPhone 7 Plus.

Aquí algunas muestras de lo potente que es esta cámara:

En torno a la aplicación, nos encontramos con una diseñada para apuntar y disparar. Tiene algunos ajustes en su interfaz, pero son mínimos. Google ha querido que las tomas las podamos realizar de la forma más rápida y simple posible, y puedo decir que lo logró.

Claro que esto puede ser contraproducente. Ya que aquellos que quieran tener el total control de las fotos tendrán que optar por una aplicación de terceros, ya que con la nativa solo podremos elegir la exposición y el punto de enfoque. Tampoco podemos disparar en RAW.

Quien sea fanático de grabar video, en este Pixel tiene la opción de hacerlo en una resolución de hasta 4K a 30fps. Tambié pueden bajar la resolución a 1080p y aumentar los cuadros por segundo hasta 60.

Google presume un sistema de estabilización vía software para la grabación de video, dicho sistema funciona bien bajo ciertas condiciones, pero la compañía tendrá oportunidad de mejorarlo con actualizaciones posteriores.

La cámara frontal no tiene sorpresas. El sensor es de ocho megapixeles con una apertura f/2.4. Sus resultados están dentro de lo que ofrece la media de smartphones de gama alta actual.

También es un Nexus: Android puro, Assistant y actualizaciones

La línea Nexus ha muerto, sin embargo, Pixel toma su lugar en todos los apartados, incluyendo en aquel en donde se busca contar con un software lo más puro posible, bien optimizado y que se actualice tan rápido como se anuncien nuevas versiones de Android.

Pero Google esta ocasión quiso agregar algunas características adicionales al sistema operativo para que Pixel se diferencie de otros móviles con Android. No es una capa de personalización como tal, sino pequeños añadidos.

Por ejemplo, los botones del sistema que se muestra en pantalla tienen un aspecto único, tenemos interesante efectos al abrir las aplicaciones instalas y contamos con accesos directos a funciones de ciertas apps compatibles.

El mayor valor de software en este móvil es Google Assistant, el nuevo asistente personal de Google con el que quiere luchar de lleno con Siri, Cortana y Alexa. La idea de este asistente es que lo podamos llamar en cualquier momento, manteniendo pulsado el botón de home.

Lo malo es que por ahora, dicha integración no funciona en español. Para usarlo en idioma español, tal como sucede en otros Android, hay que hacer uso de la app de mensajería Allo, donde además nos limitamos a platicar con el asistente por escrito. Nada de comandos de voz.

Del funcionamiento de Assitant, hace unos días publicamos un completo repaso de lo que podemos hacer, y lo que no, en la nueva versión en español. Cabe mencionar que aún se encuentra en una etapa beta, pero es el primer paso para tenerlo implementado con voz, no solo en este Pixel, sino en otros smartphones Android.

La opinión de Xataka México

Pixel no tiene un diseño espectacular, pero sí uno funcional hasta cierto punto, aquí creo que a Google le falta encontrar un punto con el que sus equipos puedan tener una mayor identidad, alejándose de los diseños genéricos.

De la pantalla, mi única queja es en torno el brillo. Los panales AMOLED funcionan bien, pero en especial este que se utiliza sufre cuando la luz del sol indice de manera directa en él.

Del rendimiento no hay inconvenientes. Es lo que esperamos de un smartphone fabricado por Google, con una gran optimización de software. Sí, el teléfonoo tiene hardware de hace meses, pero aún así está a la altura de la mayoría de su competencia.

La cámara era uno de los mayores puntos débiles de los Nexus, pero con la línea Pixel esto cambia de forma drástica. Este smartphone, junto al Galaxy S7 y el iPhone 7 Plus (y a reserva de probar el Galaxy S8), se vuelve en una de mis referencias en el mercado de la fotografía móvil.

Pixel es el iPhone de Google. Un smartphone redondo en la mayoría de apartados, con un software muy bien optimizado y una cámara sobresaliente. Lo malo, que los que vivimos en México solo nos podemos quedar mirando si lo queremos adquirir de manera oficial.

[[actualizacion: {"text":"El smartphone ha sido cedido para la prueba por parte de Linio."}]]

[[gallery: google-pixel-analisis]]

En 2006 apareció Prey, un título de disparos de primera persona que en ese momento era desarrollado por Human Head Studios, una propuesta muy fresca para la época, ya que la historia nos contaba de una invasión que sufriría la raza humana por parte de los hunters, para ello nuestro protagonista aprendería con el paso de las horas de diferentes habilidades especiales y del uso de los portales que modificaban mucho el estilo del juego.

Para 2011 se anunció Prey 2 por parte del mismo estudio, pero ahora con Bethesda como empresa para publicarlo, los problemas en el desarrollo aparecieron y después de mucho tiempo de silencio fue cancelado en 2014, dos años más tarde en la conferencia de Bethesda en E3 se anunciaba el regreso de Prey, pero ahora se trataba de un reinicio a la saga y el cambio más importante vendría con Arkane Studios, encargados de Dishonored como responsables del desarrollo de la accidentada franquicia.

Como ya nos tiene acostumbrados Bethesda solamente necesitaron un año de su anuncio a su lanzamiento para que se encuentre disponible el juego en PS4, Xbox One y PC. Después de muchas horas de juego aquí les presentamos nuestro análisis de Prey, libre de spoilers.

Nada es lo que parece

Algo importante antes de iniciar, este juego no tiene ninguna referencia al primer título, podrán entrar al juego sin ningún problema, ya que la visión de Arkane para desarrollar Prey nos sigue confirmando su talento.

La premisa básica nos mandará a la carrera espacial y la Guerra Fría con desenlaces diferentes, eso provoca que los seres humanos conquisten el espacio mucho más rápido de lo que conocemos en la actualidad. Despertaremos en el año 2032 adentro de la estación espacial, Talos I, lugar donde un grupo de científicos se encuentra desarrollando diferentes experimentos con alienígenas, pero como será normal las cosas se terminan saliendo de control con los alienígenas escapando y eliminando a algunos tripulantes de la estación, nuestra misión será en primer lugar salir con vida y en segunda poder descubrir qué paso en ese lugar, ya que no recordaremos nada.

Las sensaciones iniciales del juego nos recuerdan a lo que vivimos en su momento con el primer BioShock, en aspectos de libertad a lo que hace Deus Ex en la actualidad, pero sin duda, es un claro homenaje a System Shock, sin problema podría parecer su secuela espiritual, mezclando la exploración, suspenso y acción como pocos títulos en la actualidad.

La historia ya no la tocaremos porque cuenta con momentos muy sorpresivos que podrían arruinar la experiencia, pero sin duda desde un inicio nos engancha en ese ambiente de tensión dónde no estamos seguros a lo que nos enfrentamos, solamente sabemos que podemos ser presa fácil.

Desafiándonos desde un inicio

El diseño de niveles del juego es clave para todo el desarrollo, estamos ante un escenario impresionante de principio a fin, Arkane ya nos había demostrado su talento con Dishonored, pero al cambiar de entorno y ambiente nos demuestran que se encuentran listos para cualquier reto.

Deberemos avanzar varias veces por las mismas zonas, pero con diferentes objetivos para desbloquear más zonas ocultas, lo mejor de todo es que nos invita a ser curiosos y experimentar soluciones, sentimos que la única limitante seremos nosotros mismos.

El juego se encuentra rodeado de documentos que siguen alimentando la historia, no se sienten tan pesados y en el caso que no se lean se entiende a la perfección la historia, pero lo mejor es que nuestra exploración no se tratará de un paseo en el campo, en realidad siempre manejará momentos de tensión, ya que los enemigos tendrán la capacidad de transformarse en cualquier objeto, por lo que deberemos estar siempre atentos.

La forma en la que se estructura el juego nos da la libertad de avanzar como queramos, tenemos misiones principales y secundarias, pero la forma en la que se diseñan las principales nos invitan a seguir investigando más aunque no sea necesario, lo mejor es la forma para afrontar el juego, volvemos al tema de Dishonored, aquí nosotros decidimos cuál es nuestra mejor opción, aprovechar el sigilo, intentar reventarlos con todo nuestro arsenal, preparar la estrategia con las habilidades o aprovechar algunas ventajas de los escenarios.

Prey no es un juego lleno de acción, es un título donde será importante analizar el entorno, ya que descubriremos muy rápido que estaremos en desventaja contra los enemigos y que nuestras municiones serán contadas, aspecto que se hará más notorio durante en las primeras horas.

Es importante recoger los diferentes objetos que encontraremos y buscar la mejor forma de reciclarlos, existe un arma que podría ser un juguete pero será la más valiosa, se trata del cañón Gloo, dispara una espuma que puede detener a los enemigos para que los ataquemos por unos segundos, pero también nos sirve en otro tipo de funciones, como para apagar el fuego o tapar fugas de gas, pero la más interesante es que podremos improvisar y usarlas de cierta manera como escalones para llegar a puntos más altos, todo muy bien estructurado, ya que en ningún momento nos dan la sensación que rompemos el juego.

Cada partida será diferente

Más allá de las armas que serán muy interesantes, existen los neuromods, elementos que mejorarán a nuestro personaje desde cosas básicas como tener más fuerza, resistencia, poder llevar más objetos en nuestro inventario o piratear diferentes torretas, pero también existen las mejoras que nos llevan un nivel más allá, donde podemos analizar a los enemigos para aprender sus poderes, algo que podría ir en un punto más psicológico, será muy importante tomar la decisión correcta, ya que si optamos por mejorar habilidades humanas o alienígenas el entorno cambiará radicalmente.

Seleccionar habilidades alienígenas nos hará más poderosos, eso es un hecho, pero tenemos riesgos más grandes, ya que los sistemas de seguridad de la nave nos empezará a detectar como enemigos o que aparezcan otros alienígenas más poderosos que no enfrentaríamos si contamos con habilidades humanas, este tipo de decisiones nos invitan a jugar el título un par de veces sin problema, todas las opciones serán válidas, pero los resultados y consecuencias podrán ser muy grandes.

Un detalle que no nos agrada del todo es la jugabilidad cuando debemos atacar, no se siente el control preciso y nos puede frustrar un poco, aunque otras personas podrían pensar que es parte del reto, pero nosotros lo vemos como un elemento que se tenía que pulir.

En nuestro caso completamos el juego en unas 18 horas aproximadamente, pero llevarlo en su totalidad sin problema podría llegar a las 30 horas invertidas, la historia logra emocionarnos, aunque tiene unos puntos flojos en su recta final, pero un detalle que sí nos logró arruinar el ritmo fueron los tiempos de carga en algunas zonas que se convierten algo tedioso.

Prey es una de las sorpresas del año

Gráficamente el juego cumple, aunque los escenarios puedan parecer muy oscuros se aprovechan muy bien con los efectos de luz, logrando ese entorno en el que no sabemos qué nos espera, las versiones de consolas lamentablemente van a 30 cuadros por segundo, nos gustaría ver todos los juegos a 60 pero eso es más común de ver solamente en la PC, en cuestión del diseño de personajes y escenarios los resultados son magníficos.

Para el sonido tenemos un doblaje para nuestra región y el trabajo es muy bueno, la música nos acompaña en todo momento, es el primer motivo por el que iniciará la tensión mientras los efectos de sonido están al nivel de cualquier película de ciencia ficción.

Arkane Studios fue la mejor decisión que pudo tomar Bethesda con Prey, decidieron darle una segunda oportunidad a la franquicia y presentarnos su versión, con todo el sello de la casa se convierte en un juego de ciencia ficción que ya necesitábamos, un género que muy pocos se atreven a tomar pero con este tipo de resultados, vale la pena esperar.

Tequila Works es un estudio español que logró cierta fama en la generación pasada al lanzar Deadlight, un juego independiente que nos mostraba el terror de un hombre que buscaba a su familia después de un suceso que elimina a gran parte de la población, desde ese momento descubrimos que el estudio tenía buenas ideas para ofrecernos.

Y fue en 2013 en una gamescom cuando se anunció RiME, un proyecto de Tequila Works con Sony que sería exclusivo de PS4, pero con el paso de los meses la información empezó a disminuir hasta pensar que el proyecto había sido cancelado, pero por fortuna el equipo logró quedarse con el desarrollo para poder lanzarlo en todas las plataforma.

Una aventura sin palabras

Esa es una buena forma de definir el juego, iniciamos viendo como nuestro joven protagonista despierta en la orilla de una isla, en ese momento no sabemos nada y el juego no nos lo dirá de la manera tradicional, por lo que nuestra mejor opción será levantarnos y avanzar. Prácticamente será todo lo que sepamos, el juego nunca nos pondrá un diálogo ni nada, toda la narrativa se desarrollará al ir descubriendo el escenario, algo que muy pocos juegos se atreven a hacer, ya que es quitarle todas las herramientas al usuario.

Es muy importante que el protagonista sea un niño, ya que la curiosidad será básica en todo momento, nos encontramos en un lugar en donde no sabemos nada, lo mejor será investigar todo y cuando notemos algo extraño, ir directamente a ese lugar, ya que RiME es una delicia en cuestión de los detalles.

Desde un inicio sentimos esa necesidad de respuestas, por fortuna tenemos una libertad total de exploración en una isla llena de vida, con animales que al sentirnos a una distancia corta se van corriendo, notamos en todo momento que estamos invadiendo un territorio que no es nuestro, pero será necesario hasta encontrar el primer puzle que se resolverá de manera natural.

La historia es muy corta, nos podría ofrecer unas 6 horas mínimo, en base a todo lo que queramos descubrir del juego, pero será muy sencillo engancharse desde el inicio y terminarlo en pocas sesiones, al mezclar plataforma con exploración y algunos puzles se vuelve muy ligero de jugar.

Los puzzles serán los protagonistas

En los aspectos jugables el título es muy sencillo, nuestro personaje hará acciones básicas como saltar, agarrar objetos o gritar, todo tendrá su explicación, pero lo bueno es cuando encontramos el primer puzzle, lo sentimos sencillo y así avanza la primera hora del juego, pinta que será muy sencillo, pero después de explorar nos daremos cuenta que nos faltará algo y es cuando tenemos que poner atención a los detalles.

Los puzzles van evolucionando, ya que siempre intenta tener una propuesta diferente y es algo que agradecemos, eso hace muy atractiva la aventura, además de encontrar opciones en lugares abiertos, cerrados o con soluciones que no imaginábamos, juega mucho con esos momentos de sorpresa que podíamos tener de niños.

Un punto importante es que las reglas que se manejan en los puzzles son muy flexibles, siempre debemos tener abierta nuestra mente, algo que es clave de mencionar, en ningún momento tenemos elementos de acción o jefes finales como muchos pensarían, aquí es solamente nuestra historia que deberemos salir adelante con nuestro ingenio.

Eso no significa que estemos exentos de enemigos, aparecerán algunos pero serán en momentos muy especiales, pero la idea no será vivir en una tensión, ya que más allá de avanzar por los puzles se nos seguirá contando la historia de manera sutil.

En apariencia los puzzles siempre serán sencillos, pero varios nos harán detenernos un par de minutos para analizar la situación, muchos de ellos se alimentarán con momentos sencillos y complejos, que pueden ir desde colocar una esfera en el lugar correcto, hasta usar nuestro canto para poder abrir una puerta.

La única guía que podremos tener será la de un pequeño zorro que de repente aparecerá y nos indicará el camino a seguir en ciertos puntos, que es entendible ya que en la estructura de la isla podrían parecer algunas zonas cerradas que en realidad solamente necesitarán algún elemento para abrir el camino, ya que a pesar de estar en una isla no es un juego de mundo abierto, todo se estará dividiendo en zonas que nos ayudará a digerir más la exploración.

Existe un punto malo para mencionar, más allá de que los controles son muy sencillos no notamos que sean precisos, son este tipo de juegos en los que puedes morir por un mal salto, por fortuna serán pocas veces las que nos darán problema, pero es por su buena estructura, aunque nos hubiera gustado que pulieran mucho más ese elemento.

Un apartado técnico que nos enamora

Para contar una historia sin diálogos los elementos visuales son clave y aquí iniciamos con un apartado artístico impresionante, el estudio se inspiró en las obras de Joaquín Sorolla para poder jugar con las fuentes de luz, con una paleta de colores muy bien seleccionada que nunca satura la pantalla, tienen elementos claves como las estructuras donde avanzamos vienen en blanco o algunos puzzles en los que deberemos interactuar incluirán el dorado.

Inclusive el título tiene un tiempo dinámico donde veremos cómo avanzan los días cada cierto tiempo, algo que normalmente no integran en estos juegos pero aquí nos demuestran lo bien planeado que tenían todo en cuestión de fuentes de luz o texturas que podrán cambiar dependiendo el tiempo.

Aunque en cuestiones técnicas notamos algunos problemas de rendimiento en la versión de PS4, inclusive ligeras caídas de cuadro, pero lo más curioso era notar como algunas animaciones de nuestro personaje se cortaban un poco al avanzar. Pero sin duda es uno de los juegos independientes que mejor lucen en la actualidad, recordándonos un poco a TLOZ: The Wind Waker en su momento.

En la banda sonora el encargado será el español David García y el resultado es fantástico, música llena de magia que en ningún momento la sentimos pesadas, es nuestra fiel compañera, además de los pequeños pero precisos efectos de sonidos que tendremos por toda la isla.

RiME era un juego con un desarrollo accidentado y mis expectativas no eran las mejores, pero después de jugarlo simplemente me sorprendió, tiene algunas fallas técnicas como muchos estudios independientes, pero sin duda Tequila Works nos demuestra todo su potencial.

De niño me hubiera encantado un cuento así, recomendado para todos.

Una de las sagas más importantes que vimos en la generación pasada fue Mass Effect, un proyecto que inició originalmente como exclusiva del Xbox 360 y que nos sorprendió, se trataba de un RPG con disparos en tercera persona, pero el elemento más atractivos eran su historia, contando con diálogos donde podríamos encontrar cambios importantes en toda la trama.

Después el juego terminó apareciendo en PlayStation 3 con su segunda y tercera parte, al final de la trilogía vimos una de las polémicas más importantes en la historia de los videojuegos, algunos usuarios mostraron sus molestias con el final del juego, mencionando que no se cumplían promesas del estudio, por lo que increíblemente Bioware lanzó un DLC que complementaba un poco más el final de la saga.

Mass Effect era muy importante como para guardar la franquicia y para la generación actual anunciaron Andromeda, un título que dejaba en claro desde el inicio que sería una nueva tripulación, dejando atrás la historia que muchos conocerán con Shepard y dando la oportunidad a nuevos protagonistas.

La galaxia de Andromeda

Como lo mencionamos anteriormente, se trata de una nueva historia, por lo que podríamos estar tranquilos si decidimos iniciar con Andromeda, la trama nos manda 600 años después de los sucesos de la trilogía original, decidiremos explorar la galaxia de Andromeda, con la ilusión de encontrar nuestro nuevo hogar, los protagonistas serán los gemelos Ryder, Scott y Sara, nosotros decidiremos al inicio del juego cuál será nuestro personaje y si decidimos modificarlo en aspectos físicos.

Por motivos que se narrarán al inicio del juego nosotros tendremos que ser los encargados de llevar a la tripulación, cuando empecemos a explorar los diferentes planetas confirmaremos que no nos encontramos solos, tendremos nuevas razas a las que decidiremos si las confrontamos o intentamos llegar de una manera pacífica.

Hasta aquí nos detendremos para evitar cualquier spoiler, pero algo que sí podemos mencionar es que no quedamos satisfechos con la trama, se siente muy genérica y aunque intenta llegar a ser profunda es muy predecible, algo que afecta totalmente a los diálogos, muchas conversaciones podrían estar de más, algunas respuestas son similares, donde no notas mucha importancia con lo que respondas. Todo eso afecta la forma en la que se lleva el juego ya que algo que le podemos admirar siempre a Bioware es el gran trabajo que hacen al plantear las diferentes historias, no significa que sea mala, solamente se encuentran muy por debajo de su verdadero potencial.

Acción muy bien disfrazada

Cuando fueron pasando los diferentes juegos de la saga, notamos como la acción iba aumentando, no al punto de convertirlo en un título de disparos, pero sí para que la balanza ya no fuera tan grande, por lo que veíamos en los diferentes tráilers apuntaba que sería un juego de acción y los elementos de rol quedarían en otro plano pero no es así.

Iniciamos mencionando la movilidad de nuestro personaje, se siente muy bien y poco limitado, podremos correr, saltar y usar un impulso, eso nos ayuda a explorar de una forma mucho más agradable, cuando viene el momento del combate este tipo de movimientos quedan a la perfección, se seguirán manejando las coberturas, pero aquí funcionarán de manera automática, ya no estaremos de manera fija en un punto con escenarios más abiertos será común que nos intenten atacar de cualquier frente, lo que nos hará estar en constante movimiento.

Los combates son muy fluidos, tenemos un ataque donde podremos quedarnos flotando unos segundos en el aire para disparar a los enemigos que se quedan en algún punto complicado, con las coberturas automáticas no tenemos muchos problemas, pero algo que se complica es cuando queremos movernos a otra zona, se vuelve algo torpe, aunque un elemento que sí usan y muy pocos juegos lo hacen tan bien es cambiar la cámara del hombro, será constante que en cada batalla lo hagamos un par de veces y lo maneja bien.

La estrategia con nuestros compañeros muestra un retroceso importante, ya no podremos indicar la habilidad que queremos usar, ahora solamente podremos ordenarles si queremos que defiendan alguna posición, eso le quita muchos elementos de estrategia, también las armas son muy desaprovechadas, no encontramos diferencias importantes.

Pero algo que sí evoluciona es la dificultad de los enemigos, son más inteligentes y agresivos en la mayoría de los casos, la probabilidad de morir varias veces será frecuente, aunque seleccionemos la dificultad normal, el diseño de los escenarios entre los combates podría ser un problema, ya que dependiendo la manera en la que se presentan, tendremos reacciones diferentes, en las zonas donde encontrarán más entradas veremos las mejores peleas, ya que serán muy analíticos de sus movimientos, pero en otros puntos más abierto solo estarán disparando, sin importar la distancia a la que se coloquen, aunque sí podrán eliminarnos fácilmente.

Mucha variedad y contenido

El elemento que más nos agradó del juego es la exploración, Bioware mencionó que no se trataría de un mundo abierto, serían escenarios muy controlados, pero cuando nos metemos a algún planeta, vemos escenarios muy grandes, ofreciendo muchas opciones, aquí es cuando entra esa magia de investigar territorios desconocidos, donde nos deberemos preocupar de alguna o raza, cambio climático o condición atmosférica que nos pueda complicar todo.

Tendremos algunos momentos donde deberemos caminar un poco o usar el Nomad, pero notaremos que sí son terrenos muy bien detallados, aquí destaca la ciencia ficción, contamos con algunas misiones secundarias de todo tipo, desde escanear elementos desconocidos, hasta las clásicas en las que deberemos llevar algún objeto, todo mientras nos encontramos dentro de la trama principal.

Seguiremos recibiendo puntos de experiencia y el árbol de habilidades es muy amplio, ofreciendo opciones para todos los gustos, inclusive podremos desbloquear unas especies de clases, también sucederá con nuestros compañeros y como es una costumbre, tendremos la posibilidad de asignarlos manualmente o que el juego lo haga de forma automática.

Cada planeta se tratará de una verdadera aventura, ya que nos podremos llevar muchas horas, nosotros en el primer planeta estuvimos más de cuatro horas, la campaña en general se podría terminar en unas 25 horas si solamente nos enfocamos a las misiones principales, pero con los objetivos que vamos marcando, es normal que se pueda extender para completarlo en su totalidad con unas 100.

Pero más allá de la campaña principal también llega un modo multijugador, tendremos diferentes misiones de cuatro jugadores en los que se deberán eliminar oleadas de enemigos con varios objetivos que se van planteando, se puede disfrutar mucho con amigos, ya que requiere mucha coordinación, pero si lo hacemos con usuarios que aparezcan podría ser muy frustrante.

Lo malo de ese modo, es la forma en la que lo presentan, como una especie de free-to-play, en el que tendremos que comprar paquetes para recibir objetos aleatorios, lo podemos hacer con el dinero que nos da el juego pero el proceso será muy lento y si decidimos hacer uso de dinero real seguimos con la posibilidad de que no nos salga nada bueno.

Pocos problemas, pero muy grandes

Lamentablemente el juego cuenta con problemas muy importantes, iniciando por la interfaz, los menús nos saturan de información en todo momento, el diseño y la navegación no es la correcta, también el menú principal del juego es muy sencillo y antes de iniciar la campaña tendremos un indicador para saber si ya nos conectó a los servidores del juego para realizar misiones en línea, en el caso que no sea así tendremos que salirnos y esperar a que se conecte.

La polémica más grande la encontraremos en las animaciones de los personajes, podría ser un detalle irrelevante pero en un título donde los diálogos son tan importantes, las expresiones de los personajes ayudarán mucho para crear ese contexto, lo peor es que viene directamente con los personajes principales que harán gestos muy extraños y que nos romperán ese ambiente, con el paso de las horas nos empezaremos a acostumbrar, pero nunca nos podremos enganchar como deberíamos.

Ahora en las animaciones también encontramos fallas grandes, algunos se mueven de manera muy extraña y son pequeñas cosas de las que nos daremos cuenta de inmediato, muchas escenas de acción también resultarán muy falsas, además de algunos problemas de programación donde nuestros personajes se podrán atorar con algún objeto pequeño o que nuestros compañeros no nos ayuden en nada.

En los escenarios los contrastes son más evidentes, ya que todo el apartado artístico es maravilloso, los planetas nos generan sensaciones únicas, pero vienen acompañadas de texturas que cargan muy tarde o de popping en cada momento, parecería que se trata de un juego inicios de generación, no lograron dominar el motor gráfico Frosbite.

Para terminar en rendimiento también encontramos detalles para mencionar, el juego llega en resolución dinámica en consolas, para PS4 logra los 1080p, mientras en Xbox One se queda en 900p, más allá de los bajones que encontramos en las resoluciones, tenemos caída de cuadros constante, no logra mantener 30 cuadros por segundo, no descartamos que con futuras actualizaciones esto se soluciones pero no podemos permitir detalles así.

Un accidentado regreso para la franquicia

El juego llegará en inglés aunque todos los textos estarán en español, un detalle serán los subtítulos, los cuales son muy pequeños y se podrían perder en varias ocasiones, nos agradaría tener un doblaje para la región, pero con tantos personajes involucrados se vuelve en una tarea muy compleja, en aspectos sonoros el juego funciona bien, no tenemos melodías inolvidables, pero nos acompañan bien, como los diferentes efectos de sonido.

Marzo se convierte en uno de los meses más importantes en muchos años en cuestión de lanzamientos, disfrutamos Horizon: Zero Dawn (apareció el 28 de febrero) The Legend of Zelda: breath of the Wild y NieR: Automata, pensábamos que cerraríamos el mes a la perfección con Mass Effect: Andromeda pero lamentablemente no logró estar a la altura de lo que esperábamos.

Esto no significa que sea un mal juego, nos ofrece muchas horas y logra entretenernos, pero sí llega a ser el más flojo de toda la saga, notamos mejoras importantes como los combates y la exploración que será lo mejor, pero se pierde en la clave que es contarnos una gran historia, no dudamos que sea el inicio de una buena trilogía, pero tienen mucho camino por recorrer y Andromeda aún necesita muchas actualizaciones para mostrarnos el resultado que esperaba Bioware.

Apple ha estado impulsando el mercado de la fotografía móvil con mejoras en las cámaras de sus iPhone. No obstante, hoy la empresa quiere sumarse a la popular tendencia de video, y no solo lo digo por la grabación de dicho contenido, sino por la edición de éste.

Clips, la nueva aplicación de edición de video de Apple, fue presentada hace unas semanas, pero es hasta hoy cuando está disponible de manera gratuita para todos los usuarios de un iPhone y un iPad. La he probado por unos días, y esto fue lo que me encontré.

Desde que abrimos por primera vez la aplicación nos damos cuenta de su objetivo: crear pequeños videos en formato 1:1 para compartirlos en nuestras redes sociales, pero con una edición muy fácil de manejar.

El principal botón de la aplicación es uno rojo que nos permitirá grabar los pequeños "clips" para después unirlos y crear un video de mayor longitud. Claro que el contenido no se limita a videos, también podemos agregar fotografías o contenido almacenado en nuestra biblioteca.

Las herramientas de Clips

Para "embellecer" dichos clips tenemos a nuestra disposición una serie de herramientas a modo de botones justo arriba del contenido que grabaremos. Esto es lo que nos permiten hacer:

• Live titles: Quizá esta es la función que más la diferencia respecto a otras apps de edición de video, se trata de un sistema de reconocimiento de voz en el que todo lo que digamos se traducirá a texto. La manera de utilizarlo es sencilla: seleccionamos un estilo, y presionamos el botón rojo para empezar la detección de la voz.Una vez grabado el clip de nuestra producción podemos editar el live title manteniéndolo presionado, ya sea para corregir algún error en la detección de voz o para agregar algún detalle.

• Filtros: Como es lógico, la aplicación también cuenta con filtros para los videos. De momento tenemos siete filtros disponibles, los cuales podemos usar tanto en las fotos y en los videos que grabemos, o que agreguemos desde nuestra biblioteca.

• Overlays y emojis: También podemos agregar a los clips emojis y overlays. De estos últimos los diseños son predefinidos, no obstante, una vez insertados podemos editar su texto sin ningún problema. También tenemos los clásicos overlays de nuestro estado actual, los cuales podrían incluir la hora exacta en la que estamos editando el video o nuestra ubicación. Ahí mismo, a la izquierda tenemos los emojis, en esta pantalla se mostrarán algunos recomendados, pero una vez insertado podemos cambiarlo, transformarlo, girarlo y moverlo para cualquier posición. Todo esto en algún video o fotografía de nuestra composición.

• Posters: La última herramienta de edición son los posters, que como su nombre lo indica son imágenes con efectos en las que podemos agregar texto. Estas son principalmente útiles para abrir y cerrar un video, o como transiciones entre alguno de los clips.

Sobre el audio de nuestra "pequeña producción" tenemos varias opciones. Cada vez que insertemos un clip a nuestra composición se grabará el audio del ambiente, aunque si lo deseamos podemos silenciarlo para que en esa parte del video sea solo visual.

En caso de que lo deseemos, podemos agregar al video música que tengamos almacenada en iTunes, aunque la aplicación incluye algunas bandas sonoras predeterminadas que podemos utilizar sin ningún problema.

Un añadido útil que ayudará al grabar clips de grandes longitudes, es la posibilidad de bloquear la grabación. Arrastrando el botón rojo a la izquierda podremos bloquearlo para así grabar sin necesidad de mantenerlo presionado. Algo que se le saca más partido cuando capturemos elementos de nuestra biblioteca, ya que podremos realizar zoom y paneos, no importando que sean fotos o videos.

Una vez terminado el video tenemos opción de cambiar de lugar los clips, visualizar el video completo, guardar los clips de manera individual en nuestro carrete de fotos o, el objetivo principal, compartirlo en alguna red social.

Una app para crear videos "informales"

Clips es una muy buena aplicación de creación de videos para nuestras redes sociales, las herramientas de esta app están pensadas para estos pequeños videos en los que tratamos de contar alguna historia.

Sí, cada red social tiene su propio editor de videos, no obstante, Apple quiere darnos uno con el que podamos crear uno solo video para todas las redes sociales donde compartimos historias, ya sea Instagram, Snapchat, Facebook, WhatsApp o Messenger.

La aplicación no es perfecta, por ejemplo, al principio podría resultar complicado entender que para crear un clip de una foto tenemos que dejar pulsado el botón de grabar aún después de haber realizado la captura o que para editar el texto de los overlays y posters debemos presionar encima de éste. Pequeños detalles que si no se conocen pasarán desapercibidos para algunos.

Aún así, no está demás darle una oportunidad a la aplicación. Lo mejor es que ya está disponible de forma gratuita para quienes cuentan con un iPhone 5S o superior, iPad 9.7 pulgadas, las dos generaciones de iPad Air, los dos iPad Pro, iPad Mini 2 o superior y iPod Touch de sexta generación. Todos deberán ejecutar iOS 10.3 o superior.

Descarga | Clips (AppStore)

Si de niño me hubieran dicho que un día podría conducir un automóvil totalmente eléctrico y con características propias de una computadora; que tendría la capacidad de operarse a través de una enorme pantalla táctil al más puro estilo de las naves espaciales de la novelas de ciencia ficción; y que además sería capaz de conducirse solo y hasta controlarlo a través de un teléfono móvil, simplemente no lo hubiera creído. Pero es real y sí, estuve manejando un coche que parecía sacado del futuro en pleno 2017.

Hace unos días Tesla México nos prestó una Model X durante un fin de semana, una experiencia que sabíamos sería por demás atractiva, pero que ahora a la distancia vemos como ha ido superado nuestra expectativas. Ojo, no se trata de una simple camioneta más en el mercado, no, es una camioneta que nos muestra cómo será el futuro de los automóviles, donde lo más interesante es que no se trata de un prototipo o algo experimental, sino que la Model X es real, existe y cualquiera (con el dinero suficiente) la puede comprar hoy día.

No es sólo un coche, es un gadget enorme

Como lo comentamos el día que hicimos la transmisión en vivo en Facebook, nosotros no somos especialistas en coches como nuestros compañeros de Motorpasión México, por lo que nuestro análisis del Model X sería centrado en sus características tecnológicas y de experiencia de uso desde una óptica de un usuario común.

Así que lo primero que nos saltó a la vista al subirnos al Model X por primera vez fue una invasión a todos nuestros sentidos, había tanto que ver, conocer y sentir que era hasta cierto punto agobiante. No hay freno de mano, no hay llave, sólo hay dos botones en el interior (para las intermitentes y la guantera) y lo primero que se destaca es su gran pantalla central de 17 pulgadas desde donde podemos operar gran parte de las opciones del Model X, donde incluso podemos encontrar el manual de usuario listo para ser consultado en cualquier momento.

En esta gran pantalla está todo, y cuando decimos todo es porque en realidad está todo, por lo que no necesitaremos más. Desde aquí tenemos acceso a cosas tan sencillas como abrir y cerrar puertas, seguros y encender y apagar luces, hasta ajustar la suspensión, el modo de manejo, activar opciones y una gran cantidad de configuraciones disponibles, incluso los llamados 'huevos de pascua' están dentro del manual, los que nos transforman en el submarino de James Bond, en un rover en Marte, o la pista arcoiris de Mario Kart. Sí, en Tesla también tienen muy buen humor.

Desde esta pantalla también tendremos las herramientas que usaremos en nuestro día a día, como nuestra música, la cual puede ser desde nuestro smartphone conectado vía Bluetooth ya que aquí no tenemos CarPlay o Android Auto, pero ni falta hace, ya que Tesla sabe gestionar de forma casi perfecta nuestros contenido multimedia. Lo que extrañamos un poco es una mayor interacción con nuestro smartphone, como para contestar correos, mensajes o poder revisar notificaciones, ya que hasta el momento todo se centra en llamadas, música y calendario, nada más.

Como les decía, la pantalla central es nuestra amiga, ya que desde aquí tenemos acceso a los mapas de Google equipados con una capa que nos muestra la gran red de cargadores de destino y superchargers, que nos sirven para trazar nuestra ruta en todo momento y saber cómo nos moveremos por la ciudad y las carreteras. Todo esto se apoya en una magnifica computadora que nos muestra el estatus de la batería y el consumo de energía, para así hacer estimaciones en tiempo real que nos ayudarán a entender cuánto estamos consumiendo en nuestro día a día.

Además, desde esta pantalla tendremos acceso a la cámara de reversa, un navegador de internet, calendario, y los contactos de nuestro teléfono. Muchas de estas opciones también se pueden ver de forma más resumida en la pantalla del conductor, donde se puede configurar a nuestro antojo. En esta otra pantalla también veremos nuestra velocidad y lo que detectan las cámaras y sensores del vehículo a nuestro alrededor, así como alertas en caso de estar muy cerca de algún objeto, que es una herramienta extremadamente útil para el tráfico infernal de la ciudad.

Un punto clave en todo esto es que el Model X, y todos los Tesla, cuentan con conexión móvil ilimitada en todo momento, claro, siempre y cuando haya cobertura. Esto nos permite consultar los mapas, el tráfico, navegar en internet y lo más interesante, recibir actualizaciones para mejoras del vehículo. Además de que gracias a la aplicación móvil siempre sabremos la ubicación exacta de este SUV.

Por supuesto el Model X no es perfecto, en nuestra experiencia sufrimos en casos puntuales cierto retraso en el sistema operativo de la camioneta, ya que algunas opciones tardaban en cargar o había que presionarlas nuevamente para que se activaran. Los mapas aún deben mejorar ya que por ejemplo, cuando la app de Google Maps en nuestro smartphone nos sugería una ruta, el Model X nos sugería otra con más tráfico y más larga, además de que si nos salíamos de la ruta tardaba en ajustarse a una nueva. Y por último, todo está en inglés (menos el manual de usuario), pero aquí nos mencionan que el idioma en español llegará más adelante a través de una actualización.

Otro tema que hay que tener en cuenta es el de la conexión móvil de nuestro país, que aquí es más culpa de nuestros operadores de telecomunicaciones que de Tesla, ya que hay puntos donde nos quedamos sin conexión y por ende sin mapas y funciones basadas en dicha conexión, como el radio. Vamos, el coche sigue funcionando de forma normal como cualquier otro coche a pesar de no tener datos, pero es que una vez que te acostumbras a estar conectado en todo momento llega un punto que resulta extraño no poder consultar nada hasta que regrese la conexión.

La experiencia Tesla en nuestro smartphone

Hoy día todo está conectado a nuestro smartphone, que es una forma de tener un mayor control desde un dispositivo que difícilmente está apartado de nosotros. Pero lo que ha hecho Tesla con su aplicación móvil compatible con Android y iOS, incluido Apple Watch, es de destacarse, ya que desde aquí podremos controlar diversos aspectos del vehículo, algo que hasta llega a parecer ciencia ficción, pero es real, se los juramos.

Comencemos por lo básico, desde la app podremos abrir los seguros del coche, prender las luces y hasta encenderlo, así como activar el 'modo valet' para cuando lo dejemos en un estacionamiento. Pero esto empieza a ponerse interesante cuando nos damos cuenta que desde la app podemos ver la temperatura interior del vehículo, y si lo deseamos podemos activar el aire acondicionado para que cuando nos subamos no suframos por el calor que se encierra.

Eso no es todo, también podemos ver la ubicación del vehículo en tiempo real e incluso ver a través de una imagen qué puertas están abiertas y cerrarlas a distancia desde donde nos encontremos. Claro, aquí necesitaremos que tanto el Tesla como nuestro smartphone tengan conexión de datos, pero en nuestras pruebas nunca tuvimos problema, de hecho funcionó muy bien en estacionamientos subterráneos.

La función que más usaremos será la de carga, ya que además de poder verificar el estatus de la batería en cualquier momento, mientras estamos cargando podemos ver el tiempo que nos falta para concluir y la velocidad de dicha carga. Asimismo, recibiremos notificaciones cuando tengamos carga suficiente para seguir con nuestra ruta e incluso podremos detener la carga a distancia en caso de que ya tengamos suficiente energía.

Pero la que es sin duda la mejor función de todas es 'Summon', la cual nos dejará mover nuestro Tesla desde el smartphone sin estar a bordo, como si fuese control remoto. Esta función es útil en escenarios donde por ejemplo necesitamos estacionarnos y a los lados el espacio es demasiado estrecho que nos sería imposible abrir las puertas, por lo que ahora nos podemos bajar del vehículo y estacionarlo desde nuestro celular, esto sin temor a chocar ya que los sensores siguen activos en todo momento y no nos dejará moverlo si detecta algún obstáculo.

Algo que echamos en falta dentro de esta aplicación es la posibilidad de planear rutas, viajes y consultar la ubicación de estaciones de carga, algo que hasta el momento sólo se puede hacer a través de la pantalla del Model X. Esta función sería ideal para planificar nuestro recorrido antes de salir de casa para que el vehículo sepa a dónde nos dirigimos cuando nos subamos. Pero bueno, esperemos que esto llegue en una próxima actualización.

Un SUV con potencia al que solo le falta volar

Después de haber leído todo esto hay que recordar una cosa, que el Model X sigue siendo un coche, concretamente un SUV que nos ayudará a movernos por la ciudad o por carretera. Un vehículo que no es nada barato, pero si vemos todo lo que nos ofrece en el apartado tecnológico nos daremos cuenta que no es cualquier vehículo, de hecho, es uno muy potente, de verdad, muy, muy potente.

Su precio arranca en 1,967,650 pesos, y la ventaja de Tesla es que nosotros podemos configurar a nuestro antojo desde las opciones de diseño hasta las características adiciones que nos ofrecerán una mejor experiencia a bordo. En nuestro caso manejamos un Model X P100D, que con la configuración que traía estamos hablando de un bebé de poco más de 3,800,000 pesos.

Hay que destacar que la variación del precio nos hará acceder a mayor o menor lujo, una batería de mayor tamaño que nos ofrecerá mayor autonomía, así como las funciones de Autopilot, la cantidad de asientos, materiales y acabados, sonido, entre otros detalles. Pero en todos estos casos seguiremos teniendo un auto potente, ya que como dice Tesla: "nosotros no hacemos coches lentos".

Y así ha sido, este Model X P100D, donde la 'P' es de performance, nos ofrece una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 3.1 segundos, siendo la opción tope de gama. Pero si nos vamos a la opción de entrada que es un Model X 75D veremos que el 0 a 100 km/h lo logra en "sólo" 6.2 segundos. Vamos, la potencia está ahí y cuando lo manejamos en una delicia poder sentir como nos entierra en el asiento. Además de que resulta curioso que el motor no "ruge" al ser eléctrico, lo que de la un plus al asunto ya que es como si estuviéramos volando.

Y no, no te vas a quedar sin batería

En este tiempo que estuvimos con la Model X la pregunta que más no hicieron fue: ¿qué pasa si te quedas sin batería? Y la respuesta es muy sencilla, ya que eso no va a pasar a menos que ignores por completo las indicaciones de la computadora de viaje, así como las alertas y notificaciones. Vamos, es exactamente lo mismo que un coche de gasolina, si vemos que no tenemos suficiente para nuestro trayecto, tendremos que buscar la forma de pasar a una gasolinera.

La diferencia tal vez más importante en esto es el tiempo de carga, ya que con un coche eléctrico deberemos esperar más tiempo que con uno de gasolina. Esto significa que tendremos que cambiar nuestros hábitos, algo que al final no resultará tan difícil ya que el mismo coche nos da las herramientas necesarias. Además de que día con día la red de carga de coches eléctricos crece, esto tanto en la Ciudad de México como en carreteras y otros estados.

Otro punto importante es que los coches Tesla son compatibles con casi todos los cargadores de otras marcas, ya que se nos incluye un adaptador para las diferentes conexiones. Pero en cambio, los demás coches eléctricos no son compatibles con los supercargadores de Tesla. Respecto a estos, cabe mencionar que son una especie de Quick Charge en nuestros smartphones, los cuales cargarán el vehículo de forma rápida para que en sólo unos minutos podamos seguir nuestro camino.

En nuestras pruebas llegamos a un supercargador con el 15% de batería y según la computadora sólo necesitábamos 20 minutos para seguir con nuestro viaje y llegar al destino que habíamos fijado. Pero decidimos esperarnos para ver cuánto tiempo tardaba en cargar al 100%, donde al final le llevó 75 minutos, lo que se traducía en casi 470 kilómetros de autonomía. Por cierto, la carga fue gratis y sólo tuvimos que pagar 10 pesos de estacionamiento, en este caso en Galerías San Juan del Río.

(Izq.) Cargando en un Tesla Supercharger. (Centro) En un cargador de Tesla. (Der.) Detalles de la carga "normal".

Usar otros cargadores es otra historia, ya que el tiempo de espera dependerá de cuánta energía esté disponible y el tipo de cargador. Aquí Tesla ya ha estado trabajando con restaurantes, hoteles y tiendas para que ofrezcan el servicio de carga a sus clientes, donde una de las ventajas es que son cargadores de Tesla (no Superchargers) en lugares asignados que casi siempre están libres y muy bien ubicados. En nuestra experiencia nos encontramos cargadores en Sanborns y Liverpool, lo que resulta ideal para un día de paseo, compras o para desayunar o comer, ya que ese tiempo que la camioneta está estacionada se puede aprovechar de forma perfecta para cargar batería. Y sí, estas cargas también son gratis, sólo necesitamos ser clientes.

La ventaja de la red de cargadores de destino de Tesla es que precisamente están ubicados en zonas donde podemos pasar tiempo en diversas actividades, por lo que no resultará complicado buscar un sitio donde cargar batería, pero lo más importante es que la espera no se hará eterna. Aquí la clave es que estas ubicaciones son estratégicas, ya que mientras en CDMX crecen día con día en plazas comerciales, restaurantes y hoteles, en el resto de los estados se están ampliando sobre todo a hoteles, ya que aquí podemos pasar la noche y dejar cargando nuestro Tesla para que en la mañana podamos seguir nuestro camino. Además, en todos los que probamos no nos cobraron la carga.

Autopilot, el coche que se maneja solo (o casi) está aquí

Pero el que un Tesla sea eléctrico no es todo, ya que uno de sus puntos más atractivos es la función Autopilot, la cual nos permitirá activar las funciones autónomas del coche para que se conduzca solo. Aquí hay que mencionar que esta función está en fase beta y nos pide en todo momento estar atentos al camino para actuar en caso de ser necesario.

Sabemos que en México las calles y carreteras no siempre están en buenas condiciones, y esa es la clave del Autopilot al basarse en las líneas del pavimento, señalizaciones y límites de velocidad. El mismo Model X es el encargado de informarnos cuando las condiciones son propicias para encender Autopilot, y de nosotros dependerá activarlo para que el coche haga su trabajo.

Para sorpresa nuestra, nos dimos cuenta que en varias ocaciones nos indicaba que podíamos activar Autopilot, sí, en plena Ciudad de México y la carretera México - Querétaro, por lo que decidimos usarlo en carretera con varios coches, camiones y tráilers a nuestro alrededor. El resultado es destacable, ya que después de activarlo veremos cómo se ajusta el volante y la velocidad máxima de la zona de forma automática, es decir, la camioneta se condujo sola tanto para mantener la velocidad, como el carril y la distancia con el coche de enfrente, y en ningún momento nos pidió intervenir.

Aquí será clave el crecimiento de Tesla en el país, ya que hay que recordar que los mismos coches son los encargados de recolectar la información de las calles y carreteras para crear una gran base de datos para el sistema Autopilot. Pero lo que hemos visto y vivido hasta el momento es algo realmente increíble.

Tesla Model X, la opinión de Xataka México

El Tesla Model X es el futuro, de eso no hay duda, pero a día de hoy ese futuro no es barato y es que como sucede en todas las nuevas tecnologías, tendremos que esperar para que se popularicen y bajen sus precios. Sin embargo, hay que destacar que una camioneta de este tipo se puede adquirir en nuestro país, y su precio es equiparable al de cualquier otro coche lujo.

Y esa es precisamente la estrategia de Tesla, atacar en primer lugar a la gama premium, ya que quien puede comprar una camioneta Porsche, Audi, Mercedes o BMW, ahora pueda voltear a Tesla y ver que hay una opción mucho más atractiva que lo que hay ahora mismo en el mercado, esto sin mencionar los ahorros en gasolina, tenencia y verificaciones.

Esto quiere decir que la Model X no es para todo el mundo, y aquí lo importante es ver hacia el futuro, ver la base que está construyendo Tesla, ya que de aquí nacerá la futura plataforma de coches eléctricos que podrá ayudar al medio ambiente en la adopción de energías renovables. Es cierto que México aún no está listo y falta mucho por hacer, pero esto no es de un día para otro y las pocas acciones que hemos visto son el inicio de algo, ya que el mismo Gobierno de la Ciudad de México está instalando cargadores en varios puntos del país con la ayuda de la UNAM, y la CFE está empezando a colocar medidores independientes para coches eléctricos.

Sí, faltan apoyos e incentivos para que el grueso de la población vea viable adquirir un coche eléctrico, pero por algo se empieza y si Tesla ve en México un mercado con potencial es por algo. Ahora sólo nos falta presionar a nuestros gobernantes para que este tema, no sólo el de los coches sino en general el de las renovables, esté en la agenda y se den apoyos a quienes adquieran esta tecnología, algo que al final será en beneficio de todos.

Xiaomi ha llegado a México. La esperada empresa china nos confirmó hace unas semanas su presencia oficial en el país. En dicho evento presentó, a modo de inauguración, dos nuevos equipos que se empezarían a vender en breve.

Durante unos días tuve oportunidad de probar unos de estos smartphones, en concreto el Redmi 4X. Un modelo que por precio lo podemos colocar en la gama baja, pero que por especificaciones compite con la mayoría de dispositivos de gama media del mercado.

Sin más, aquí nuestro análisis a fondo del nuevo Xiaomi Redmi 4X.

Especificaciones técnicas

Este smartphone se presentó a nivel mundial justo días antes de su lanzamiento en México. Por si no conocen sus especificaciones técnicas, aquí una tabla que resume a detalle cada una de sus características:

El modelo con el que podemos ponerlo a competir directamente es con el Moto G5. Así como ambos modelos tienen muchas similitudes, también cuentan con bastantes diferencias, aunque los dos tratan de conquistar el mercado de la gama media con cuerpos fabricados en metal, interesante hardware y precio competitivo.

Diseño

A reserva de algunos modelos 'Mi', Xiaomi no se caracteriza por montar diseños sorprendentes en sus equipos, la compañía se enfoca en crear teléfonos funcionales, con acabados premium y cómodos para la mano. Esto es lo mismo que me encontré con el Redmi 4X.

El cuerpo del móvil está completamente sellado (no podemos acceder a la batería), y hace uso de metal y cristal como materiales de fabricación. De todo su diseño sin lugar a dudas destacan esas líneas, y el aro del sensor, de una tonalidad mucho más brillante y pulida, las líneas tienen una funcionalidad además de ser estéticas, separan el cuerpo de aluminio de las secciones de plástico donde están las antenas de conectividad.

Tanto la parte trasera como el marco están unidos, pues pertenecen a una misma pieza. Esto le otorga al móvil cierta robustez, o al menos esa fue la sensación que me transmitió en los días que lo estuve utilizando.

La parte trasera solo cuenta con el sensor de huellas, el flash LED y la cámara. En el lateral derecho están sus tres botones. En el izquierdo su bandeja para la SIM y la microSD, el arreglo de esta bandeja es el que encontramos en otros teléfonos: usamos un microSIM y un nanoSIM de forma simultánea o un microSIM y una microSD, solo tenemos esas dos opciones.

En la parte inferior encontramos su único altavoz, y el conector microUSB. Sobre éste último voy a emitir la misma crítica que con los últimos modelos de gama media de Motorola, un montón de smartphones Android ya están adoptando el USB Type-C, en mi opinión esta ya tiene que ser una característica básica para cualquier modelo actual.

En la parte superior se eucuentra su puerto jack de 3.5 milímetros para audífonos, un micrófono y un sensor IR. Este último es especialmente útil en caso de querer controlar la televisión y otros aparatos de nuestra casa con el smartphone.

En el frontal lo que más destaca es que no tenemos botones en la pantalla. La compañía ha decidido incorporarlos en el marco inferior, y son de tecnología capacitiva. Lo malo de estos es que no tiene ningún tipo de retroiluminación, así que en plena obscuridad tenemos que hacer malabares para presionar el botón correcto.

De sus dimensiones no puedo poner queja, el frontal está bien aprovechado y me permitió manejar el móvil con una sola mano sin problemas. El grosor quizá es un poco más elevado que el promedio de smartphones, pero lo agradezco pues permitió que se le montara una batería de gran capacidad.

Pantalla

La pantalla del Redmi 4X es una LCD de 5 pulgadas con una resolución de 1280 x 720 pixeles. No es la mejor pantalla del mercado, pero sí una con rendimiento aceptable sabiendo la gama donde compite.

Quizá el punto que queda más corto es el de la resolución, principalmente por esa densidad de 294 pixeles por pulgada. Acercándose lo suficiente se pueden ver los pequeños pixeles del panel, haciendo que, por ejemplo, la lectura sea un poco más incómoda .

Note los blancos un poco más cálidos de lo normal, esto para en el ajuste de color predeterminado. En caso de que queramos una pantalla menos amarilla y más azul —o viceversa— podemos cambiar la temperatura de color desde la configuración.

Ahí mismo podemos elegir entre dos tonalidades de saturación, una brillante y una normal. Lo malo que aunque se cambie entre una y otra, no tendremos colores menos o más saturados, el ajuste es mínimo e imperceptible.

En torno al brillo, Xiaomi presume que el panel emite unos 450 nits, una cifra que está en la media de smartphones actuales. En la práctica este brillo máximo sí se nota, principalmente en exteriores, no obstante, la pantalla refleja mucho y hace que se dificulte un poco su visibilidad. Lo que agradesco bastante es su brillo mínimo, en plena obscuridad pude usar el móvil sin sentir cansancio.

Rendimiento

El chipset que utiliza el equipo es el que muchos teléfonos de gama media incorporan, solo que en este Redmi 4X se acompaña de unos interesantes 3GB de memoria RAM y almacenamiento de 32GB con posibilidad de expandirse mediante tarjetas microSD.

En la práctica esto se traduce en un buen desempeño para casi la mayoría de ocasiones. Usando el teléfono para llamadas, navegación web, correo, Slack y redes sociales, no me encontré con ningún inconveniente en torno a su rendimiento.

La cosa ya se pone un poco difícil cuando se ejecutan juegos con una carga de gráficos pesada, ahí es mucho más notable que estamos ante un teléfono de gama media y no ante uno de gama media-alta. Pero en general, el rendimiento cumple dentro de lo esperado.

Aquí una comparativa de su puntaje obtenido en AnTuTu:

La autonomía es mi apartado favorito de este smartphone. Pese al tamaño de su pantalla, incorpora una gran batería de 4100 mAh, la cual sumada a una pantalla con resolución 720p, le otorga una enorme cantidad de horas de vida.

En concreto, pude alcanzar los dos días de autonomía con una sola carga. Algo sumamanete interesante para un equipo de este rango de precios. El único inconveniente es que no cuenta con sistema de carga rápida, por lo que para completar una carga hay que mantenerlo conectado por casi tres horas.

En estos días de uso no noté ningún tipo de calentamiento, ni cuando ejecuté aplicaciones o juegos exigentes, ni cuando lo puse a cargar.

Los sensores de huellas dáctilares están conviertiéndose en una característica básica para la mayoría de móviles. En este Redmi 4X nos encontramos con uno en la parte trasera, su forma es circular y su rendimiento el esperado: identifica nuestra huella con rapidez y precisión.

En la parte inferior se encuentra su único altavoz. La potencia es notable, sin embargo, su calidad no lo hace destacar. También cuenta con un puerto jack de 3.5 milímetros, en el cuál conectando unos audífonos obtenemos una calidad promedio.

Para quien tiene dudas con el tema de conectividad 4G LTE. El móvil es compatible con esta tecnología, las bandas que soporta son las B1/3/4/5/7/8/20/38/40, siendo compatible únicamente con las redes LTE de los operadores Telcel y AT&T (B4) en México. Usando un SIM de Movistar, la conexión se limita a 3G.

Cámara

Para el apartado fotográfico, Xiaomi ha incorporado un sensor de 13 megapixeles, con apertura f/2.0 y un lente de cinco elementos. En si, una cámara que encontramos en la mayoría de smartphones de gama media del mercado.

En situaciones donde la luz es ideal, cuando no hay diferencias contrastantes de iluminación, las fotos que toma son buenas. Tanto en la reproducción de color como en captura de detalles, esto gracias a que su procesado de imagen no es agresivo.

En escenas complicadas y en plena obscuridad, esta cámara muestra sus debilidades, en algunos casos llega a sobreexponer zonas de las fotos y en plena noche el ruido es bastante notable.

Aquí algunas de las fotos que capturé en los días que lo estuve utilizando:

La aplicación de cámara es bastante sencilla, muy similar a la de iOS. Sin embargo, está muy bien optimizada. Podemos capturar fotos con interesante rapidez, e incluso el modo HDR funciona de forma veloz. Tenemos escondido en el apartado de "Modos" el ahora tan popular modo manual, desgraciadamente éste solo nos deja elegir el ISO y el balance de blancos.

En muchos móviles chinos es usual encontrarnos con los clásicos modos de embellecimiento al usar la cámara frontal, algo que también está presente en este Redmi 4X. Desgraciadamente más allá de dichos modos, esta cámara se queda en lo básico.

Sobre la grabación de video no hay mucho que hablar. Su calidad es la promedio y a la máxima resolución en la que podemos grabar es Full HD, pero hay posibilidad de bajar a HD y SD.

Software

Uno de los aspectos que más identifican a los smartphones de Xiaomi, más allá de sus bajos precios, es su software. MIUI es una de las capas de personalización más populares en el mundo Android, y que incluso durante unos años los entusiastas buscaban instalarla en smartphones de otras marcas.

En este Redmi 4X estamos ante MIUI en su versión 8.2, la cual está construida sobre Android 6.0.1 Marshmallow, quizá un punto ligeramente en contra de su competencia. Por ejemplo, los Moto G5 y G5 Plus ya vienen con Android 7.0 Nougat de serie.

En torno al aspecto del sistema operativo, tenemos una interfaz bastante flat con un launcher sin cajon de aplicaciones, todos nuestros íconos estarán en la pantalla de inicio y convivirán con los clásicos widgets de Android.

Como el móvil se está vendiendo de manera oficial en México, incluye una versión "Global" de MIUI, la cual incorpora de serie toda la suite de aplicaciones de Google. Desgraciadamente algunas se duplican con aplicaciones que integra el sistema operativo de serie, como el navegador, el correo o la galería de fotos.

La mejor funcionalidad del SO que encontré es algo llamado "Apps duales", una característica que permite duplicar una aplicación para tener dos versiones de ella totalmente funcionales.

Por ejemplo, con WhatsApp pude tener dos versiones de la aplicación en las que registre dos números diferentes, en concreto de los SIM's que puse en las dos bandejas del teléfono. Algo similar se puede hacer si tenemos dos cuentas de Instagram, Facebook o Twitter.

Como funcionalidad también se integra el "Segundo espacio", con el cual podemos crear de manera virtual otro teléfono con aplicaciones, cuentas y personalización distinta. Por ejemplo, algo útil si no queremos combinar cuentas de trabajo y personales en un mismo lugar.

Para la personalización, Xiaomi cuenta con una tienda de temas con los que se puede cambiar por completo el aspecto del sistema operativo. Lo mejor, es que no solo se cambia el fondo y los iconos, sino los accesos rápidos de la barra de notificaciones, la tipografía, los colores y hasta la pantalla de bloqueo.

Sobre el tema de las actualizaciones no conocemos detalles. Habrá que esperar a saber si Xiaomi se decide actualizar estos equipos en los próximos meses o si se quedarán en esta versión del SO. Aunque claro, siempre habrá opción de actualizar de forma manual sabiendo los riesgos que estos conlleva.

La opinión de Xataka México

La oferta de Xiaomi en México es bastante interesante, quizá la compañía no está trayendo los dispositivos que todos esperamos (sí, hablo de sus buque insignia), sin embargo, ha mantenido la filosofía de vender equipos con interesantes especificaciones técnicas, sin ataduras a un operador y a precios competitivos.

El Redmi 4X quizá no es el mejor de su catálogo actual en México, pero sí uno bastante interesante. No destaca por su diseño, cámara o pantalla, sino por ofrecer lo que un usuario promedio necesita (y quizá un poco más) a un precio atractivo.

La mayor queja con el dispositivo es en torno a su conectividad. El teléfono trae la B4 para conectarse al LTE de Telcel y AT&T, pero deja a los usuarios de Movistar (B2) sin poder disfrutar de esta capacidad. Esperemos que próximos teléfonos que la compañía venda en México sean compatibles con todas las bandas 4G del país.

Muchos podría decir que, si no es compatible con el 4G LTE de algunos operadores en México, sale lo mismo comprarlo en una tienda China, pero no, ojo, los equipos que vende Xiaomi de manera oficial en México, como este Redmi 4X, tienen garantía que puede hacerse válida en el país, la cual de una forma u otra, cuidará de nuestra inversión.

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Logitech es una marca que desde hace mucho tiempo se ha distinguido por ofrecer al público accesorios de muy buena calidad a bajo precio, es debido a esto que se ha ganado un lugar especial en el gusto de los usuarios de electrónica de consumo.

Es importante mencionar el gran abanico de dispositivos que conforman su acervo. Desde bocinas y altavoces, hasta cámaras y periféricos como ratones y teclados, entre otros. En esta ocasión nos enfocaremos en el segmento de los periféricos, específicamente en un teclado inalámbrico que hemos probado durante las últimas semanas, este es nuestro análisis del teclado Bluetooth Logitech K780.

Especificaciones técnicas

Fue a finales del año pasado cuando Logitech trajo a México este teclado, un dispositivo cuya principal característica es la posibilidad de sincronizarse con hasta tres dispositivos al mismo tiempo y cambiar de uno a otro con el simple toque de un botón. Antes de pasar a contar nuestra experiencia, veamos sus principales especificaciones técnicas:

Experiencia de uso

Como ya mencionamos en su momento, no es el primer teclado multidispositivo del mercado, pero es una opción bastante confiable que los usuarios mexicanos deben tener en cuenta si están en busca de un dispositivo de este tipo.

Primero, es compatible con los principales sistemas operativos de la actualidad, desde Windows hasta Android, iOS e incluso Chrome OS, lo cual le permite ser usado con prácticamente cualquier dispositivo ya sea de cómputo o móvil.

El único requisito importante para su uso es contar con conectividad Bluetooth o bien puerto USB pues además cuenta con un pequeño receptor que se esconde en la parte trasera, junto al par de baterías AAA que le dan vida y prometen una autonomía de hasta 24 meses.

El teclado está disponible en diversas configuraciones de teclas. En nuestro país la que se distribuye, por supuesto, es la QWERTY que además incluye algunas teclas de atajo y de funciones especiales. Detalle interesante es que al momento de conectarse con algún dispositivo, detecta el sistema operativo y mapea automáticamente las teclas dedicadas, de atajos y funciones disponibles.

Es así como podemos usar tanto las teclas de Windows como de macOS sin ningún problema y de manera automática con solo cambiar entre un dispositivo y otro.

La experiencia general es muy buena, las teclas son cómodas y tienen un tacto bastante agradable; no presentan ningún problema al momento de escribir por largos períodos de tiempo. Detalle interesante de mencionar es que es muy silencioso, el ruido del trayecto de las teclas es mínimo y realmente es algo que algunos usuarios agradecerán.

Como pueden ver, las teclas tienen un diseño de isla y acabados redondeados que le dan una vista desenfadada e inclusive algo infantil, quizás. Sin embargo, estamos ante un periférico bastante capaz que promete ser un fiel compañero para aquellas personas que gustan de este tipo de complementos.

¿Tres para uno y uno para tres?

Pasando al tema principal, el de la conexión simultánea con hasta tres dispositivos, debemos decir que es muy fácil la configuración. El teclado cuenta con un pequeño interruptor de encendido en su costado derecho, y después de encendido basta con dejar oprimido uno de los tres botones de conexión para comenzar con el pareo inalámbrico.

En nuestro dispositivo aparecerá la conexión con el teclado y en algunos casos nos pedirá confirmar el código de acceso, el cual debemos introducir en el teclado (sí, solo oprimimos los números sin más) y automáticamente al reconocerlo nos dirá que la conexión fue exitosa.

Este proceso de debe repetir con todos los dispositivos que queramos conectar vía Bluetooth. En el caso de la conexión por medio del receptor USB, basta con conectarlo y listo, automáticamente podremos comenzar a trabajar. Sin embargo, cuando está conectado el receptor, solo nos dejará conectar otros dos dispositivos vía Bluetooth.

Una vez todo configurado, bastará con oprimir la tecla designada para cada dispositivo y el cambio se hará de manera automática en menos de 5 segundos. Es así como podemos estar escribiendo en un smartphone (designado al número 1), y con el toque del número 2 podemos pasar a escribir en un tablet en un parpadeo.

Por otro lado, es importante mencionar que el soporte incluido en el teclado es bastante útil ya que simplifica bastante la labor con dispositivos que no cuentan con soporte propio. No tuvimos oportunidad de probar el teclado con un tablet, pero asumimos que no debe haber problema con dispositivos de hasta 10 pulgadas.

Finalmente, quizás el único detalle negativo que podemos mencionar es el tamaño y peso del teclado. Sí, es cierto que es ligero (no llega al kilogramo de peso), pero no es la medida ideal para un teclado portátil, aunque tampoco se menciona que sea de este tipo.

Lo que queremos decir es que al ser un teclado Bluetooth podríamos pensar que está diseñado para un estilo de vida/trabajo on-the-go, y a pesar de que cabe perfectamente en una mochila de tamaño medio, no es lo ideal para este tipo de situaciones.

Fuera de eso, como herramienta de trabajo de escritorio, el Logitech K780 puede funcionar de muy buena manera.

Después de la decepción que fue el Galaxy Note 7, Samsung tenía no la misión sino la obligación de deslumbrar al público con su siguiente smartphone. Era eso o despedirse de una gran cantidad de seguidores que esperaban ansiosos por "the next big thing". Pues bien, la espera valió la pena.

Con la presentación de los Galaxy S8 y Galaxy S8+ hace ya casi tres meses, la compañía surcoreana volvió a su lugar (si es que alguna vez lo abandonó) como la firma con uno de los smartphones más llamativos del mercado. Tras su llegada a México, por fin hemos puesto nuestras manos sobre los Galaxy S8 y S8+ y este es nuestro análisis a fondo.

Especificaciones técnicas

Como es costumbre en los análisis de Xataka México, comenzamos con el repaso obligado por las especificaciones técnicas de las unidades sujetas a nuestro análisis.

En esta caso, los Galaxy S8 y S8+ comercializados en nuestro país tienen la particularidad de ser potenciados por un procesador Exynos 8895 de la casa, dejando la variante con corazón de dragón (Snapdragon 835) para los mercados norteamericano y chino. La lista completa de características a continuación:

Rompiendo todas las líneas estéticas conocidas de Samsung

Las filtraciones nos dejaron conocer mucho antes de tiempo el diseño de ambos móviles, pero aún así al momento de su revelación la emoción del mercado fue palpable pues Samsung dejó atrás todas sus líneas estéticas conocidas.

Si bien se repite la fórmula de dos páneles de cristal (en este caso ambos protegidos por Gorilla Glass 5) unidos mediante un marco metálico, la sorpresa viene con la eliminación del característico botón Home presente en todas las familias de dispositivos de la firma. Junto con este detalle, el mínimo espacio utilizado por los sensores en la parte superior da como resultado un gran aprovechamiento del frontal, permitiendo la presencia de una gran pantalla en un form factor hasta ahora desconocido, pero muy interesante.

Sí, el botón físico Home se fue, pero en su lugar llega un nuevo botón sensible a la presión que siempre aparecerá cuando lo necesitemos

Si a todo esto le sumamos la presencia de un nuevo sensor de huellas en la parte trasera, derivado de la eliminación del botón físico frontal y extraña e incómodamente posicionado junto a la cámara, tenemos un móvil que se aleja mucho de lo presentado anteriormente por la compañía, pero que se traduce en una muy necesaria bocanada de aire fresco en lo que a diseño se refiere.

En términos muy generales, ambos dispositivos se sienten muy cómodos en la mano, no resultan pesados a pesar de lo que se creería derivado de sus materiales de fabricación y tienen muy buen agarre, también a pesar de lo que se pensaría por sus grandes pantallas.

La distribución de botones es la ya conocida. En el costado derecho tenemos el botón de encendido/bloqueo, mientras que en el izquierdo descansan los controles de volumen, pero también aparece debajo un tercer botón físico dedicado a activar a Bixby, el nuevo asistente virtual de Samsung del cual hablaremos más adelante.

En el polo inferior nos encontramos con el puerto USB Type-C flanqueado a la derecha por el jack 3.5 mm de audio y el altavoz a la izquierda; se extraña mucho la presencia de un altavoz estéreo. En el polo opuesto, alineado a la izquierda, está la bandeja para la SIM y la tarjeta microSD de memoria.

SuperAMOLED, firma inequívoca de Samsung

Hay mucho que decir de las pantallas de los GS8 y GS8+. Comenzaremos con lo básico, resolución, calidad, representación de colores y demás, para luego adentrarnos al terreno del nuevo aspect ratio 18.5:9 que ambos dispositivos ostentan, debido a que son más altas que la mayoría de competidores en el mercado, y cómo se desenvuelve en el día a día.

En esta generación Samsung se olvidó del apellido Edge introducido hace dos generaciones, pero no porque no existiera un modelo con pantalla curva sino porque ambos móviles presumen de esta característica. Samsung dice que ha reducido ligeramente las curvas para lograr mejor agarre y desempeño, y la verdad es que si bien al principio es común oprimir las secciones curvas de la pantalla por accidente, después de un tiempo las manos se acoplan al diseño.

Por otro lado, la resolución de las pantallas es QHD+, es decir 1,440 x 2960 pixeles, sin embargo, es importante mencionar que la resolución configurada por defecto es FHD+ (1,080 x 2,220 pixeles). Esta situación fácilmente se puede cambiar desde el menú de Ajustes > Pantalla > Resolución. En esta sección también se pueden cambiar otros detalles como el número de iconos en la pantalla de inicio y en el cajón de aplicaciones.

Entrando en materia, como no puede ser de otra manera, el panel de los GS8 y GS8+ es SuperAMOLED, la que de manera personal considero la mejor calidad de pantalla debido a la representación -ligeramente- saturada de colores que ofrece.

El uso de este tipo de panel resulta en una pantalla que es fácilmente legible en condiciones de poca luz con apenas el 10% del brillo. Sin embargo, si bajamos de este porcentaje, la lectura podría resultar difícil. En pocas palabras, el brillo mínimo resulta marcadamente escaso, valga la redundancia. Por el otro lado, el brillo máximo es innecesario en condiciones adversas de luz natural, basta con un 70% aproximadamente para una correcta visualización del contenido.

Como ya mencionamos, la representación de colores es bastante acertada, aunque para algunas personas podría parecer exagerada debido a la saturación. El balance de blancos y los ángulos de visión son también correctos. En realidad es poco lo que se puede decir de la pantalla más que se comporta de manera sobresaliente en casi cualquier situación.

Introduciendo un nuevo aspecto de imagen "súper alto"

La pantalla es solo parte de las novedades del Galaxy S8 pues con el nuevo tamaño también llega un nuevo formato de imagen 18.5:9. Si bien con este nuevo formato de imagen vemos más contenido en la pantalla, no todas las aplicaciones sacan provecho de este espacio ya que por lo general no están optimizadas para tal cometido.

Algunas aplicaciones ofrecen la opción de expandir la imagen para aprovechar todo el panel de los GS8 y GS8+

En esta situación lo que sucede es que las aplicaciones muestran un par de franjas negras para rellenar el espacio "sobrante". Sin embargo hay otras, por ejemplo YouTube o Netflix, que permiten ensanchar la imagen para ocupar todo el espacio de pantalla disponible y vaya que hay una gran diferencia cuando seleccionamos esta opción.

El uso del día a día de alguno de los dos móviles es cómodo aún con las franjas que rellenan espacio. Es cierto que vemos más contenido en la pantalla, pero en algunas ocasiones puede incluso pasar desapercibido. Por otro lado, es en el consumo de contenido multimedia cuando verdaderamente se saca provecho del nuevo formato y agradecemos el atrevimiento de Samsung por apostar en esta área.

Potencia con firma de la casa

Al igual que sucedió con la generación pasada de móviles, los nuevos estandartes de Samsung que se comercializan en México integran en su interior el chipset Exynos de la casa, en este caso el Exynos 8895. Solo los GS8 y GS8+ de China y Estados Unidos tienen en su interior el Snapdragon 835 de Qualcomm.

No obstante, esta no es una mala noticia pues el semiconductor de fabricación propia de la compañía ha demostrado ser altamente capaz, tanto en los benchmarks que se le han realizado desde hace ya un tiempo como en nuestras pruebas del día a día.

Estamos ante una pieza de silicio con ocho núcleos en dos clusters: un arreglo de alto poder y otro con núcleos trabajando a frecuencias menores para tareas más sencillas y menor consumo energético. 4 GB de RAM acompañan a este chipset y lo hacen brillar.

Como ya saben, nuestra primera prueba es la instalación de las aplicaciones de la cuenta, así como iniciar sesión en cada una de manera casi simultánea y sin cerrar los procesos en segundo plano. Logramos la proeza con más de 40 aplicaciones corriendo en segundo plano y sin demostrar síntomas de lentitud. Eso sí, la temperatura del móvil aumentó muy ligeramente.

Aún con el paso del tiempo la fluidez del móvil se mantiene en su punto máximo, no hay tarea que los GS8 y GS8+ no puedan llevar a cabo de manera eficaz, sin presentar problemas, retrasos, lag o síntoma alguno de lentitud. Siendo móviles tope de gama, y teniendo en cuenta su elevado costo, es lo que se puede esperar en este aspecto.

Dejamos una gráfica comparativa para quien gusta de los números:

Es importante mencionar que solo en tareas muy demandantes, como correr juegos verdaderamente pesados por largos períodos de tiempo, se siente cierto desgaste de la potencia de los terminales. Pero obviamente al volver a las actividades cotidianas, se retoma el nivel máximo de fluidez.

Nota aparte, también tuvimos la oportunidad de probar el Galaxy S8 con chipset Snapdragon 835 y el desempeño fue el mismo, sin ningún problema o muestra de lentitud en casi ninguna situación, más que las mencionadas previamente. Ambos chipsets están a la par en desempeño.

Por otro lado, también es importante mencionar que la temperatura de los móviles se incrementa muy ligeramente solo en condiciones de arduo trabajo y pasado cierto tiempo. Lo mismo sucede cuando usamos la cámara para grabación de video después de un largo rato. Del resto, los GS8 y GS8+ se comportan de manera excelsa, como todos unos estandartes, quizás los más poderosos del mercado.

Para cerrar este apartado debemos mencionar el desempeño del sensor de huellas, aunque primero debemos hablar de su extraña posición. Sí, siguiendo los comentarios de gran parte del mercado, la verdad es que el sensor de huellas junto a la cámara es muy incómodo. Son muchas las ocasiones cuando se confunde un componente con otro y eso es muy molesto.

Por otro lado, cuando logramos atinar a la posición del sensor, su grado de efectividad deja mucho que desear. En alrededor de 3 de cada 10 veces el sensor simplemente no reconoce las huellas y debemos recurrir al código para el desbloqueo, es eso o seguir intentando hasta que funcione y eso quita tiempo. De verdad esperamos que en futuras iteraciones Samsung mejore este aspecto de su estandarte.

Si nos pasamos al escáner de iris, la historia es otra pues a pesar de que es necesario colocar el móvil en cierta posición para la detección biométrica, no resulta para nada incómodo y en muchas ocasiones suele ser mucho más confiable y rápido que el sensor de huellas. Gran acierto por parte de Samsung en este aspecto.

Sin Quick Charge de Qualcomm, pero sí con tecnología propia

Ya estando en el tema de la potencia es necesario tocar el tema de la autonomía y la carga rápida. Al contar con procesador Exynos, los GS8 y GS8+ no cuentan con tecnología Quick Charge 3.0 de Qualcomm, pero en su lugar portan tecnología Adaptive Fast Charging (AFC) de invención propia.

Esta tecnología nos permite ir de 0 a 100% de la batería en apenas hora y media en el caso del modelo menor, y poco más de hora con cuarenta y cinco minutos en el modelo mayor ya que recordemos que sus capacidades de batería son diferentes. En caso de emergencias, una carga de aproximadamente 15 minutos nos asegura de 20 a 30% extra de batería.

En el tema de la autonomía como tal, el GS8 alcanza hasta día y medio de vida útil con un uso ligero, es decir conectado más que nada a red Wi-Fi, uso de redes sociales, mensajería y si acaso un poco de reproducción de música y llamadas telefónicas. El GS8+, con el mismo uso, tiene una duración ligeramente superior como por un par de horas.

Sin embargo, cuando viene el uso intenso (conexión a red 4G, uso de mapas, streaming de música, uso de cámara y redes sociales para la cobertura de eventos, entre otras cosas), el GS8 se mantiene en muy decentes 16 horas aproximadas de vida. Sorpresivamente, el GS8+ reduce su vida aproximadamente un par de horas, suponemos debido al mayor gasto energético de su pantalla.

Como podemos darnos cuenta, en ambos casos los GS8 y GS8+ se mantienen en la media de los dispositivos actuales, sin resaltar de sobremanera, pero tampoco sin defraudar.

Pero qué cámara..

Sin rodeos, la cámara de los GS8 y GS8+ es la mejor que, personalmente, he probado. En Xataka México hemos analizado el Pixel de Google y nos ha gustado mucho su cámara, sin embargo los estandartes de Samsung no se quedan atrás y están muy a la par. A falta de haber probado ambos dispositivos de Google y Samsung, diré que son equivalentes.

La verdad es que resulta sorprendente el salto de calidad de las fotografías de ambos móviles pues quizás la cámara es el aspecto que menos cambia respecto a su antecesor. Tenemos el mismo sensor de 12 megapixeles con apertura f/1.7, pixeles de 1.4 micras, OIS, entre otras cosas, pero es el software de procesado el que marca la diferencia

Ya sea en tomas con excelente iluminación tanto natural como artificial, o tomas difíciles nocturnas, el resultado es siempre excelso. El punto importante a resaltar es que quizás para el gusto de algunos usuarios, la sobreexposición de los colores pueda resultar no tan grata.

Dejamos a continuación algunas fotografías de muestra para que juzguen por ustedes mismos:

En cuanto a la interfaz de la cámara, nos encontramos con controles intuitivos y sencillos de manejar. Tenemos la mira principal, a la izquierda los distintos tipos de toma, a la derecha están los filtros y no podemos olvidar el Modo Manual que nos permite controlar todos los parámetros de la cámara.

Por otro lado, también tenemos la opción de activar Bixby Vision, una de las principales características del nuevo asistente virtual de Samsung, o bien activar el Modo Belleza para las selfies, así como diversas máscaras que seguramente harán pasar un rato agradable a algunos.

Ya que hablamos de las selfies, dejamos una prueba del poder del sensor frontal de 8 megapixeles.

Finalmente tenemos el tema de la grabación de video, apartado que también probamos (aunque no muy a fondo) y podemos decir que dejará satisfechos a cualquier usuario, tanto por su estabilización óptica como por las opciones extras que ofrece, como la grabación en cámara lenta.

Resaltar la posibilidad de grabación en calidad 4K a 30 fps o bien 1080p a 60 fps. La cámara frontal también graba en calidad FullHD, pero a 30fps.

Samsung va en busca de un sonido que destaque

Para cerrar el apartado multimedia, hablaremos un poco del sonido de los GS8 y GS8+. El sonido con el único altavoz es bueno a secas, nada con demasiado brillo ni volumen. Sin embargo, la magia llega con los audífonos AKG incluidos en la caja pues gracias a la posibilidad de configurar el sonido dependiendo de las necesidades de cada usuario, podemos sacar gran provecho de sus capacidades.

Esto nos deja con un sonido sobresaliente, pero que no llega al nivel de uno de los más grandes de este segmento, HTC. Sin embargo, es un muy buen primer intento por parte de la firma surcoreana y no sorprenderá si en el futuro por fin se atreve a integrar altavoces estéreo que saquen provecho de la tecnología de Harman.

Software bien logrado

Desde la introducción del GS6, Samsung logró potenciar el desempeño de su capa de personalización de Android, algo que debió hacer desde mucho antes pues TouchWiz era muy lento y pesado, aún en sus smartphones estrella. Afortunadamente eso ha quedado atrás y ahora la historia es otra.

TouchWiz sigue estando lejos de Android puro, pero afortunadamente ha avanzado mucho en cuanto a celeridad y dinamismo, en resumen TouchWiz es ahora mucho más ligero y minimalista, con iconos no tan llamativos y sencillos, bastante elegante el asunto.

Eso sí, nos encontramos con algunas apps instaladas de fábrica, la suite de Microsoft por ejemplo, pero afortunadamente la mayoría se pueden desinstalar y así lograr un desempeño óptimo al eliminar contenido que muy posiblemente jamás usaremos.

Otro detalle interesante es que el orden de los botones de control se puede cambiar para invertir la posición de "Atrás" y "Multitarea", ya sea en el orden convencional de Samsung, Multitarea-Home-Atrás, o en el orden convencional de Android (mucho más lógico), Atrás-Home-Multitarea. Por otro lado, también se puede prescindir del botón que abre el cajón de apps y en su lugar solo hace un swipe hacia arriba para acceder a todas nuestras aplicaciones.

En este apartado entra también la presencia de Bixby, el asistente virtual de Samsung que se puede activar al presionar el botón físico dedicado. Al activar al asistente, nos ofrece información de acuerdo al contexto del contenido de la pantalla, pero desafortunadamente no podemos interactuar con él mediante voz, es un apartado que Samsung promete estará disponible pronto.

Las recomendaciones de Bixby suelen ser acertadas, pero personalmente pienso que aún le falta un poco para ponerse a la altura de sus más grandes competidores presentes en móviles, Siri y Assistant de Google. Sin embargo, de nuevo, es un muy buen primer paso para el fabricante surcoreano y seguramente en futuros móviles veremos más pulido este apartado.

La opinión de Xataka México

También pusimos a prueba la resistencia al agua de los GS8 y GS8+

Los GS8 y GS8+ se perfilan para convertirse en los smartphones del año. Tenemos los apartados de diseño, calidad de pantalla, desempeño y fotografía como los más sobresalientes, pero tampoco sin dejar atrás el software y la autonomía; podemos considerar a estos móviles surcoreanos como los más redondos en todos los aspectos.

Si además a todo esto añadimos su resistencia al agua, capacidad que también pusimos a prueba ligeramente, tenemos un par de smartphones que logran hacer olvidar a los usuarios que alguna vez Samsung tuvo un tropiezo tan grande como el Note 7.

Aún más, el precio del GS8 es de 17,299 pesos (su hermano mayor alcanza los 19,699 pesos), cantidad muy similar al precio del LG G6 (16,999 pesos) y del HTC U11 (17,439 pesos), por lo cual estamos ante un dispositivo que compite en todos los aspectos y cuya elección depende completamente de las posibilidad, gustos y necesidades de cada usuario.

Cada quien tendrá su opinión, pero personalmente el Galaxy S8 es el mejor smartphone que he probado hasta ahora pues es un smartphone equilibrado en casi todos los aspectos, lo que logra un balance ideal para el día a día.

[[actualizacion: {"text":"El Galaxy S8 ha sido cedido para la prueba por parte de Linio."}]]

¿Se acuerdan cuando las teles 4K llegaron y sólo podíamos verlas en la tiendas debido a su precio impagable? Bueno, esto continúa pasando con ciertas marcas pero por fortuna ya empezamos a ver luz al final del túnel. En México ya tenemos varias marcas que se han atrevido a mostrar apuestas de teles 4K bajo una muy buena relación precio-calidad, las cuales se centran en la experiencia de uso y no tanto en el lujo.

Hisense es una de esas marcas que ha llegado a asaltar el mercado mexicano con muy buenos resultados siguiendo una filosofía de precios accesibles. Hemos tenido oportunidad de probar uno de sus televisores 4K, concretamente el Hisense 50H7GB, y a continuación pueden leer el análisis a fondo.

Especificaciones técnicas

Diseño

La Hisense 50H7GB es conocida de cariño como 'Hisense H7' y es una de las opciones 4K más vendidas de la compañía debido a sus características y diseño. Cuando sacamos el televisor por primera vez de su caja nos damos cuenta que todo es plástico, con acabados que no ganarán un premio pero que cumplen con su función.

La tele incluye dos soportes, también de plástico, en color plata que sirven para colocarla sobre una base o mueble. Estos soportes o patas nos darán la impresión de delicados o frágiles, ya que no pesan casi nada, por lo que tal vez desconfiemos de que puedan soportar los 31 kilos de la tele. Por fortuna aguantan y no tendremos problemas de movimientos o deslizamientos gracias a que cada soporte tiene gomas antiderrapantes.

La H7 no es la más delgada del mercado, es más, es bastante pesada y gruesa. En la parte superior es donde se encontrará la mayor delgadez y conforme vamos bajando veremos como aumenta el grosor al encontrarnos con los componentes electrónicos en su interior. En la parte trasera tenemos los dos altavoces, de los que hablaremos más adelante, así como las conexiones ubicadas en la parte izquierda, mientras que la parte derecha tendremos los botones para controlar la tele de forma manual.

Al frente tenemos el panel con marcos de 1 centímetros de grosor en acabado piano color negro, esto hace que la pantalla abarque gran parte de este frontal y luzca de forma destacable. Este frontal también tiene un aspecto limpio y sin botones, sólo destaca el logo de Hisense en el centro del marco inferior, y debajo de éste una zona cromada donde se encuentran los receptores de señal. Asimismo, también encontraremos el clásico LED en la parte inferior derecha, que nos indica cuando está encendida o apagada la tele.

El panel de conexiones trasero cuenta con todos los puertos necesarios para su operación, todos están aquí y no veremos puertos más accesibles en los laterales como sucede en otras opciones del mercado. Cabe destacar que estos puertos sufren del mal que hemos visto con otras marcas, donde están muy pegados los unos de los otros haciendo que algunas conexiones bloqueen el resto de los puertos.

También hay que mencionar que de los cuatro HDMI que tenemos disponibles, dos son versión 1.4 y los otros dos son versión 2.0, es decir, sólo tenemos dos HDMI para dispositivos 4K. Y no, olvidémonos de la compatibilidad con HDR. De los dos puertos HDMI 1.4 uno es compatible con tecnología ARC (Audio Return Channel), que nos dejará conectar un equipo de sonido sólo por HDMI y sin la necesidad de un cable adicional de audio, además de que podremos operarlo desde el mismo control remoto. Mientras que el otro es compatible con MHL (Mobile High-definition Link), por lo que podremos conectar un smartphone o tablet y así poder transmitir contenido sin compresión mientras se carga el dispositivo, además de que podemos usar el control de la tele para operar dicho contenido.

Un punto importante es que los cuatro puertos HDMI son compatibles con CEC (Consumer Electronics Control), lo que nos dejará operar los dispositivos compatibles solamente con el control del televisor, como Blu-Ray, Roku y otros.

Por último tenemos el control remoto, el cual no se destaca por tener un diseño vanguardista y una ergonomía que ganará concursos. Se trata de un control con el diseño tradicional que todos conocemos. Aquí en la parte inferior tenemos cuatro accesos directos que nos permitirán abrir aplicaciones como Netflix y YouTube, pero resulta curioso que los otros dos botones son para servicios como 'Vudu', el cual ya no está disponible en México, así como Amazon Video, que en nuestro país aún no llega a televisores. Esto hace que lamentablemente tengamos dos bonitos botones de adorno que no podemos usar y que no tienen la opción para poder configurarles otras acciones.

Calidad de imagen

Pero bueno, ya conocimos la tele por fuera, ahora hablemos de la parte más importante: su pantalla y la calidad de imagen. La Hisense H7 cuenta con uno de los paneles 4K más baratos que podemos encontrar en el mercado, el cual tiene una excelente reproducción de color pero sufre de algunos detalles que sólo los más adictos a la imagen detectarán.

Por un lado tenemos que el ángulo de visión no es de los mejores que podemos encontrar actualmente, quedando en aproximadamente 49 grados de visión, muy similar a lo que ofrece Sharp y Vizio, pero muy por debajo de las opciones de Sony, Samsung y LG. Por otro lado, el contraste es uno de sus puntos más débiles, mostrando negros que tiran más a grises.

Asimismo, veremos la presencia de un importante desenfoque de movimiento o motion blur, que hace que algunas escenas de acción presenten barridos y congelamientos en algunas partes de la pantalla. A pesar de que la tele cuenta con una tasa de refresco de 120 Hz, ésta sólo funciona de forma correcta en contenido nativo 4K, ya que cuando escalamos contenido HD la calidad de la imagen baja mucho.

Aquí hay que destacar que la H7 cuenta con tecnología Ultra SMR, que en teoría nos ofrece una tasa de refresco de 480 Hz vía software y que sería ideal para videojuegos o videos a 60 fps. Pero la realidad es que deja mucho que desear y la pantalla no es capaz de manejar con soltura tanta información, por lo que veremos escenas pixeleadas, ruido y una distorsión general de las escenas cuando hay mucho movimiento, la recomendación es no activarla.

Para aquellos gamers que estén pensando adquirir una H7 para disfrutar de lo último en 4K a 60 fps, siento decirles que esto no es lo que están buscando, la tele tiene una tasa retraso elevada (input lag), lo que hace que el contenido en pantalla tarde en actualizarse, un crimen para juegos de acción donde cada segundo vale oro.

Dejando un poco los detalles técnicos, hay que mencionar que la calidad de imagen al ver Netflix es una maravilla, no por nada cuenta con la certificación propia de la marca, y Hisense se ha esmerado en que la experiencia sea la mejor. En primer lugar la navegación es rápida, la aplicación abre y carga de forma inmediata y por supuesto, podemos ver contenido en 4K, siempre y cuando nuestra conexión sea de al menos 10Mb/s (ideal 20MB/s). Por todo esto, la H7 de Hisense es una de las teles ideales para ver Netflix, además de que gracias a su conexión WiFi de doble banda no tendremos caídas y cambios en la velocidad.

Calidad de sonido

Una grata sorpresa que encontramos al probar la H7 de Hisense fue su sonido, el cual tiene un magnifico nivel de volumen y sin distorsión, que incluso parece un equipo de sonido independiente. Las bocinas las encontramos en la parte trasera de la tele, y como la tele casi siempre tendrá una pared detrás, se creará una especie de rebote que hará que recibamos todo el sonido de frente.

Además, la televisión cuenta con tecnología dbx-tv que precisamente ayuda en la ecualización automática sin importar el nivel de audio, para así reducir la distorsión a frecuencias altas. El resultado es una calidad de sonido que disfrutaremos directamente en el televisor sin añadir componentes adicionales, además de que es compatible con cualquier fuente de sonido, ya sea externo por medio de HDMI o USB, o de forma local desde la señal de la tele.

Asimismo, tenemos certificaron Dolby Audio, que junto a la opción surround de dbx-tv nos dará sonido envolvente casi en cualquier contenido que veamos, el cual se puede aprovechar más en consolas de videojuegos compatibles o desde Netflix, donde es una maravilla lo bien logrado que está el tema del audio.

Plataforma Smart TV

Hisense menciona que su H7 utiliza un sistema operativo conocido como VIDAA TV, el cual ha sido desarrollado por la compañía para diferenciarse del resto, pero la realidad es que se trata de una capa sobre Opera OS y su plataforma Opera TV. La interfaz no es la mejor del mundo, incluso se siente un poco anticuada y lenta, pero vamos, es lo único disponible a menos que decidamos usar un set-top box.

La plataforma cuenta con su propia tienda de aplicaciones donde podemos descargar juegos y canales para ver contenido, pero la realidad es que no hay mucho que valga la pena. De aquí se puede destacar el navegador, que por supuesto es Opera en su versión para TV (el mismo del Wii), Netflix, YouTube, Cinépolis Klic y Claro Video. Y no, no hay Amazon Video aunque aparezca en el control remoto.

Lo que extrañamos un poco, de hecho mucho, es canales con contenido 4K, ya que aunque haya un canal que asegura tener películas 4K, la realidad es que se trata de contenido escalado de muy mala calidad. Lo que hace que Netflix y YouTube sean las únicas opciones para ver películas y series en la anhelada resolución Ultra HD.

La opinión de Xataka México

Llegados a este punto nos podemos dar cuenta que no estamos ante lo último de la tecnología ni es la mejor de su categoría, pero este es precisamente su valor, que no busca ni pretende serlo, por ello es de los televisores más vendidos del país. Su objetivo es claro, ser un televisor donde podemos disfrutar Netflix y otro tipo de contenido en streaming con buena calidad de imagen, un excelente sonido y de forma sencilla sin complicarnos la vida, y esto lo hace muy, pero muy bien.

El diseño es austero y no llamará la atención de tus amigos o visitantes cuando la vean en tu casa, y nuevamente, la Hisense H7 no persigue ese objetivo. La clave y punto medular es su precio-calidad, ya que por poco más de 10 mil pesos nos llevaremos una extraordinaria opción para ver contenido 4K, aunque aquí tendremos que apoyarnos en otros dispositivos, ya que directamente en la tele sólo tenemos Netflix y YouTube, nada más, aunque para muchos será más que suficiente.

La Hisense H7 es una de las mejores pantallas 4K que podemos conseguir por este precio, además de que contamos con garantía de cuatro años, algo que es difícil encontrar hoy día en el mercado y que es un plus que se agradece.

Es cierto que tiene muchas carencias, pero por el precio podemos pasar algunas por alto. Claro, si eres de los que busca lo último de la tecnología para ver contenido 4K y videojuegos a la más alta resolución, una gran cantidad de puertos, HDR y una robusta plataforma de Smart TV, hay que ser claros y decir que esta tele no es para ti.

En 2016 Apple se atrevió a presentar su primer monstruo dentro de su catálogo de dispositivos móviles, su nombre era iPhone SE, no era más que un modelo con el cuerpo y pantalla del iPhone 5s pero con todo el hardware y cámara del iPhone 6s.

Lo más interesante de este equipo no era solo esa combinación de diseño de años anteriores y hardware actual, sino que su precio lo convertía en la mejor opción para quien buscara su primer iPhone o quien no quisiera brincar a las 4.7 pulgadas de sus hermanos mayores.

Doy esta larga introducción porque esta idea se repite con el iPad —sí, a secas— que presentó Apple hace algunas semanas. Es un tablet que incorpora un hardware actual, pero con un diseño que ya vimos con una generación anterior hace años.

Sin más, aquí nuestro análisis a fondo del iPad (2017), uno de los mejores tablets que ha creado Apple en torno a la relación calidad-precio.

Especificaciones técnicas

Antes que nada, hay que hacer un repaso por cada una de las especificaciones técnicas de este iPad. Seguro que más de uno agradecerá tener en claro cuál es con exactitud su hardware, principalmente porque ahora mismo hay otros modelos en el mercado:

Un diseño de 2013 y una pantalla de 2013

Para este iPad, Apple ha decidido reciclar un diseño de 2013, en concreto el de la primera generación del iPad Air. No es grueso como los modelos de primera generación (iPad-iPad 4) pero tampoco llega a cifras del modelo Air 2.

En detalle, este modelo tiene un grosor y peso muy bien equilibrados, y que aunque la competencia los supera en algunas cifras, se beneficia de tener una batería enorme con la que puede presumir de su mejor cualidad: una gran autonomía.

En torno al tamaño, no reduce los marcos de forma tan drástica como el iPad Pro, pero para ser un tablet de 10 pulgadas lo encontramos bastante manejable, ideal si lo que queremos es ver alguna película o leer un libro.

En torno a sus puertos y botones, encontramos lo que está en todos los modelos: un botón de encendido en la parte superior, los botones de subir y bajar volumen, un conector para audífonos y un puerto Ligthning. Lo clásico de un iPad.

La única carencia es que no hereda el "conector" inteligente de los iPad Pro, así que nos quedamos sin la posibilidad de añadir algún teclado externo. Si lo que se busca es escribir en el iPad con teclado físico, se tendrá que adquirir uno Bluetooth, ya sea oficial o de un fabricante de terceros.

En la parte inferior de la pantalla, mantiene su botón de inicio —que, ojo sigue siendo botón físico— el cual integra el clásico sensor de huellas TouchID. El sensor no tiene problemas ni para detectar ni para desbloquear el dispositivo de forma inmediata.

Y por último, como repaso del diseño, en la parte inferior contamos con un par de altavoces. Era imposible pensar que Apple se atrevería a montar el sistema de cuatro altavoces que estrenó en todos los iPad Pro, pero hubiera sido un placer encontrarlos en este modelo.

Quizá entramos al punto en donde más flaquea este iPad: su pantalla. No queremos decir que sea una mala pantalla, ni mucho menos, pero sí se queda algo corta en calidad, primero en comparación con sus hermanas mayores y segundo en comparación a su competencia.

El panel es un IPS con 2048 x 1536 pixeles, del que podemos decir que, en torno a rendimiento, está OK. No tiene el sistema laminado, la tecnología True Tone, ni tampoco los nuevos perfiles de reproducción de color, pero cumple con su cometido.

La resolución permite leer texto y ver, por ejemplo: películas, sin ninguna complicación. Hubiéramos querido un brillo máximo superior, así como un cristal que reflejara menos, ya que bajo la luz del sol o en zonas bastante iluminadas, la visualización se dificulta.

La capa táctil funciona sin problemas, detecta los toques y gestos sin ninguna dificultad, aunque aquí Apple ha dejado fuera el soporte para el Apple Pencil, el cual parece se quedará como exclusivo para modelos con mayores prestaciones y precios.

Rendimiento y batería difícil de superar

En las tripas de este iPad nos encontramos con el SoC A9 firmado por Apple el cual se acompaña de 2GB de memoria RAM y diferentes capacidades de almacenamiento. Su hardware podríamos decir que se hereda del iPhone 6s.

Este conjunto permite que el tablet funcione con soltura en la mayoría de situaciones. Todas las apps y juegos funcionan sin dificultad, además que la multitarea (en iOS 10) permite trabajar con dos app (compatibles) abiertas sin ningún problema.

Del almacenamiento nos tenemos que conformar con lo que Apple ofrece: dos opciones, 32 o 128GB. Si la primera se nos queda corta, no tenemos opción de solo brincar un poco, debemos optar por la de mayor capacidad que eleva su precio de forma considerable. Y no, no hay posibilidad de ampliar el almacenamiento.

Con este dispositivo Apple nos vuelve a demostrar que si se tiene el control de hardware y software se pueden obtener excelente resultados. Lo cual también se nota cuando analizamos la batería, ya que ofrece cifras sumamente impresionantes.

Este tablet no es para trabajar todo el día, así que nos fue bastante difícil medir con exactitud la autonomía, sin embargo, revisando el correo y redes sociales aproximadamente una hora en la mañana, una hora de video para la comida, y dos horas de video ocasional y redes sociales por la noche, pudimos ocupar el dispositivo por tres días sin necesitar una carga.

Estos resultados están bastante cerca de lo que otros medios obtuvieron. Por ejemplo, nuestros compañeros de España pudieron ocuparlo por más de 10 horas continuas, algo que se podría lograr si usamos de corrido el dispositivo.

En torno a la carga no hay sorpresas. Una carga completa se puede obtener en poco más de tres horas, algo lógico al saber que tenemos que alimentar una enorme batería de 8827 mAh (32.9 Wh).

La clave en los tablets, siguen siendo las apps, aunque solo sean para consumir contenidos

La versión que trae preinstalada este iPad es iOS 10, que si bien ha dado un salto a ofrecer una mejor multitarea y algunas funciones para la productividad, mantiene al dispositivo en la línea de ser ideal solo para consumir contenido.

Aún así, nos llevamos a casa un ecosistema bastante sólido en torno a apps. El mayor número de aplicaciones que aprovechan el formato tablet están en iOS, y lo mejor que no solo apps, también juegos.

Claro que optar por iOS nos quedamos con varias desventajas. Entre las que destacan la falta de un explorador de archivos —hablo de uno real— y la posibilidad de tener cuentas con perfiles diferentes para cada, por ejemplo, miembro de la familia.

Por cierto, el dispositivo también tiene cámaras. Un tablet no está pensado como dispositivo fotográfico, pero quien busque tomar una foto ocasional tiene a su disposición una cámara de 8 megapixeles y una frontal de 1.2 megapixeles. Eso sí, es compatible con Live Photos, graba video en 1080p y en cámara lenta a 120 fps.

La opinión de Xataka México

[[gallery: ipad-2017-analisis]]

Motorola no para de sorprendernos. Ya se intuía que este año la empresa aumentaría de forma considerable su catálogo, pero hasta hace unas semanas lo confirmamos: está volviendo a traer no solo uno, sino cuatro teléfonos de gama media y gama baja a México.

Hemos tenido oportunidad de probar por unos días el que, tanto en especificaciones y en tamaño, es el hermano mayor: el Moto E de cuarta generación en su modelo plus.

El Moto E regresa a nuestro país, con pantalla de mayor tamaño, una cámara más potente y —de forma sorpresiva— con un corazón firmado por MediaTek. Sin más, aquí nuestro análisis del nuevo Moto E4 Plus de Motorola.

Especificaciones técnicas

Sé que puede ser complicado entender en qué se diferencian todos los modelos que ha presentado la compañía, por ello aquí una tabla con la que podemos resumir a detalle cada una de las especificaciones del modelo aquí analizado:

Diseño

Algo que ha caracterizado a los teléfonos de la nueva Motorola (aquella que nació junto al Moto X de primera generación), es que en cada año sus modelos, aunque sean de diferentes gamas, comparten algunos detalles en su diseño.

Esto mismo se repite con toda la generación 2017: un sistema fotográfico dentro de un círculo y un sensor en el frontal con diseño "redondo". Todo esto lo encontramos en el Moto E4 Plus que aquí estamos analizando.

El cuerpo del equipo está construido, en su mayoría, de metal, material que a la mano y a la vista transmite una sensación premium. La tapa trasera es removible, esto para que podamos insertar el nanoSIM y la microSD.

(Des)afortunadamente la batería no se puede remover, algo que ya no nos sorprende en un teléfono de 2017. Como queja quiero mencionar lo difícil que es quitar la tapa, se necesita hacer mucha fuerza para retirarla, propiciando a que se tenga miedo de romper alguno de sus soportes.

Como repaso rápido: en el lateral derecho tenemos los únicos tres botones físicos, en la disposición clásica: volumen y encendido; en la parte inferior está su único altavoz y conector microUSB (no, nada de USB Type-C aún); y en el superior está en puerto jack de 3.5 milímetros para audífonos.

El frontal destaca por esa curvatura que integra el cristal en todo su perímetro. También encontramos el ahora clásico sensor de huellas, cámara frontal (con flash LED), sensores y, por supuesto, su enorme panel de 5.5 pulgadas.

El Moto E Plus está hecho para quien le gusten los teléfonos grandes, no solo de pantalla, sino de tamaño. Sus 155 x 77.5 x 9.6 lo hacen un smartphone enorme. Imposible de manejar con una sola mano. El único beneficio que tiene este tamaño está en su batería, que ese de gran capacidad.

Ojo, a diferencia de otros modelos de la compañía, aquí no hay recubrimiento que cuida al teléfono de salpicaduras.

Pantalla

El panel es de tipo IPS LCD, su tamaño es de 5.5 pulgadas y su resolución de 1280 x 720 pixeles. No estamos ante un teléfono de gama alta, pero aún así la pantalla tiene un rendimiento adecuado.

Aquí algunos apuntes:

• Su densidad de pixeles se queda en 267 ppi, una cifra que se puede considerar baja por el tamaño de pantalla. No obstante, la lectura de texto es aceptable, así como la visualización de videos.
• La pantalla sufre un poco bajo la luz directa del sol. Algo lógico por saber que su brillo máximo se queda en los 400 nits aproximadamente. Eso sí, no hay muchos reflejos.
• La temperatura de color es más fría de lo normal, mostrando los blancos ligeramente azulados. Si queremos colores mucho más saturados, podemos cambiar al modo de color "Brillante" en la configuración.
• Contamos con un cristal Gorilla Glass de tercera generación, no pudimos comprobar su resistencia pero en el tiempo que lo utilizamos no hubo ningún rayón en la pantalla. También cuenta con el clásico recubrimiento oleofóbico para evitar que la grasa de nuestros dedos se quede impregnada.

Rendimiento

Contrario a lo que se creía el día que se anunció, este Moto E4 Plus se impulsa con un procesador de Mediatek, en concreto el clásico MT6737 con cuatro núcleos a 1.3 GHz, una GPU Mali-T720 y se complementa con 2GB de memoria RAM.

Con este smartphone Motorola vuelve a demostrar su gran capacidad de optimizar el software para que en el día a día no haya problemas de rendimiento. No es un teléfono de gama alta (ni de media-alta) así que la apertura de aplicaciones no es tan rápida como quisiera, pero en general no he tenido ningún problema con las aplicaciones de uso cotidiano.

Una ventaja es que, aún con solo 2GB de RAM, cuando cambiamos entre aplicaciones éstas no siempre se recargan. Aunque la cosa ya se complica cuando tenemos varias pestañas del navegador abiertas, en este caso algunas aplicaciones tardan más de lo normal en cargar.

Otro de los negativos de este smartphone está en su rendimiento en juegos. Con algunos títulos básicos, de tipo puzzle o incluso Súper Mario Run, no notamos caída de frames. Pero la cosa cambia con juegos más exigentes, como el clásico Asphalt 8: no corre nada, pero nada fluido.

En el almacenamiento tenemos 16GB de capacidad interna, de los cuales cuando se saca el equipo de su caja, nos quedan unos 10GB disponibles, algo que se puede quedar corto para algunos usuarios. La ventaja es que mucho del contenido lo podemos guardar en una tarjeta microSD, soporta de hasta 128GB de capacidad.

La característica estrella de este Moto E4 Plus está en su autonomía, no solo lo digo yo, lo dice la misma ficha técnica del equipo. Monta una enorme batería de 5000 mAh, una capacidad de la que pocos equipos disfrutan.

Con un uso normal, basado en mi patrón de llamadas, correos, mensajería (Slack y WhatsApp), redes sociales (Twitter, Facebook e Instagram), y algo de música y videos, pude terminar dos días de uso con un 10% de batería. Dicha cifra está dentro de lo que otros análisis de referencia obtuvieron.

Claro que si se alcanzan, o no ,los dos días de autonomía dependerá mucho de la uso de cada quien. Quizá la cifra disminuya, por ejemplo, si usan recurrentemente alguna aplicación de geolocalización, o si siempre están en exteriores con el brillo de la pantalla al máximo.

Sin embargo, aún con ese tipo de uso, puedo asegurar que el Moto E4 Plus ofrece, al menos, un día y medio de vida sin ningún inconveniente. Lo malo viene en el tiempo de carga. Una batería así, y sin un sistema de carga rápida, tarda aproximadamente unos 180 minutos en almacenar el 100% de su capacidad.

Del sonido, puedo decir que solo cumple. Tiene un único altavoz en la parte inferior, le cual si bien tiene algo de potencia, su calidad está dentro del promedio de otros smartphones del mercado.

Otra historia es el sensor de huellas. Pese a ser un teléfono que entra en la línea de los "económicos" el sensor es bueno. Detecta nuestra huella sin problemas, aunque el desbloqueo es un poco lento, algo lógico sabiendo el procesador que integra.

Cámara

La cámara es uno de los aspectos en los que menos destaca este Moto E4 Plus, tiene un sensor de buena resolución, pero los resultados finales no son los que muchos desearíamos.

El problema es, como viene siendo habitual en muchos teléfonos de su categoría, el procesado de imágenes. Incluso en situaciones de buena luminosidad, las fotos tiene algo de ruido, el cual es especialmente notable al hace zoom.

La situación se complica aún más cuando hay poca luminosidad, por ejemplo, de noche las fotos salen trepidadas en la mayoría de ocasiones y con un montón de ruido. Tampoco le podemos exigir mucho, pues no es un teléfono de gama alta, pero los resultados no son tan prometedores como nos lo vende Motorola.

La aplicación de cámara es la misma que encontramos en otros smartphones de la compañía, aunque aquí está ausente el modo manual. Si queremos podemos elegir la exposición y punto de enfoque, pero solo eso.

Tenemos un modo HDR, pero no hay mucha mejora si lo usamos, de hecho, si lo activamos debemos sostener con firmeza el móvil porque sino la foto, aún con buena iluminación, va a salir con una ligera trepidación.

La cámara frontal destaca por ese flash LED, ayuda en las selfies "nocturnas", aunque tampoco puede hacer maravillas. También cuenta con un modo belleza, que retira imperfecciones de la cara, aunque es más promesa que otra cosa, o quizá en mi caso necesitaba un nivel más allá del máximo para notar los efectos.

En torno a video se queda bastante corto, solo tenemos posibilidad de grabar a 720p a 30 cuadros por segundo. La calidad en general es mala, pero podría sacarnos de un apuro en caso de necesita grabar un pequeño clip.

Software

Motorola lo vuelve a hacer. Ha montado una versión de Android —casi— pura en este Moto E4 Plus. El aspecto del sistema operativo es similar, por no decir idéntico, al de los teléfonos fabricados por Google.

El cajón de aplicaciones está disponible con un swipe de abajo hacia arriba, en el lateral izquierdo tenemos el acceso a Google Now y la barra de notificaciones es la clásica de Android stock.

Como viene siendo habitual, Motorola le ha preinstalado algunas aplicaciones propietarias al equipo. La que más destaca es la clásica Moto, en la cual podemos activar y configurar las "Acciones Moto" y la "Pantalla Moto".

Lo que más destaca de estos añadidos es la navegación con un botón. Con esta podemos desaparecer los botones de navegación de pantalla para que desde el sensor de huellas, por medio de gestos, controlemos toda la interfaz del sistema operativo —idéntico al Moto G5 y G5 Plus.

De ahí en fuera, el móvil disfruta de todas las capacidades de Android 7.0 Nougat, como la multitarea a pantalla dividida, que si bien no funciona como en un gama alta, sí es usable y le podemos sacar buen provecho.

Por cierto, un plus interesante es que, tanto las unidades que venden operadores, como las que se comercializan en el open market, no cuentan con bloatware. Incluso las que vende Telcel —que fue la que analicé— solo cuentan con una cajón de accesos directos para descargar sus aplicaciones, pero nada de apps preinstaladas.

Lo que toca esperar es si está en los planes de Motorola actualizar estos equipos a Android O. Si la compañía lanza el update, aún un poco tarde, el valor de compra de este modelo se elevará de manera considerable. Pero habrá que esperar a una confirmación de la compañía.

La opinión de Xataka México

Motorola está regresando a los segmentos que antes tenía conquistados, los de los teléfonos de gama baja y media-baja, y lo hace con una apuesta interesante: materiales premium, sensor de huellas y una gran batería, lo cual se suma a lo que ya es clásico en la compañía, su software optimizado.

El Moto E4 Plus es una de las mejores opciones si lo que se busca es un software similar al que tienen los teléfonos de Google y una batería que dure dos días sin complicaciones.

Sé que no podemos exigirle que tenga el rendimiento de un teléfono de gama alta, pero si hay que decirle a Motorola que tiene que poner atención a lo que está haciendo, por ejemplo, Xiaomi: no escatima en hardware y está vendiendo sus dispositivos a precios agresivos.

Aún con ello, Motorola tiene una enorme ventaja con este Moto E4 Plus, es una marca que tiene un mayor reconocimiento en México y tiene el plus de vender el equipo no solo en tiendas en línea o físicas, sino también con operadores.

ASUS es un fabricante muy conocido en el mercado mexicano de portátiles, pero no en el de móviles. Fue apenas el año pasado cuando decidió, por fin, incursionar en el mercado móvil mexicano con la tercera iteración de su familia Zenfone de smartphones.

Los comentarios que ha recibido han sido positivos derivado de la excelente relación costo-beneficio que maneja, además de que dicho sea de paso, su Zenfone 3 Deluxe es el primer móvil con 6 GB de RAM de distribución oficial en nuestro país. Detalle curioso que a los más geeks no se les habrá pasado por alto.

Como fuere, después de haber probado el Zenfone 3 hace algunos meses, ahora ASUS nos ha prestado el Zenfone 3 Zoom, primer smartphone de la firma taiwanesa con doble cámara que llegó a México hace un par de meses, y después de haberlo probado un tiempo, aquí está nuestro análisis a fondo.

Especificaciones técnicas

El Zenfone 3 Zoom es un terminal de gama media-alta, de hecho tiene las mismas entrañas que el Zenfone 3 analizado anteriormente, pero con la diferencia fundamental de la doble cámara trasera y una batería que crece bastante respecto al modelo menor. Hagamos un repaso por su hoja técnica:

Diseño completamente metálico

A diferencia del Zenfone 3 convencional, el Zenfone 3 Zoom cambia el cuerpo de cristal y metal por únicamente este último elemento, lo cual resulta en un dispositivo bastante sólido y robusto que en la mano se siente un poco pesado y tosco si lo comparamos con otros móviles con un diseño un poco más cuidado.

Sin embargo, esto no es malo pues existen usuarios quienes prefieren un tacto menos "frágil", para estas personas es que el Zenfone 3 Zoom está pensado. Además, si tenemos en cuenta que en su interior nos encontramos con una batería de 5,000 mAh, componente que repercute directamente en su grosor, este detalle está justificado.

Un detalle interesante que vale mucho la pena mencionar es que a pesar de ser totalmente metálico, el Zenfone 3 Zoom no tiene diseño unibody, esto quiere decir que no es una sola pieza de metal, sino que su frontal "se asienta" de manera un tanto extraña pues resalta de la parte trasera. Es algo difícil de explicar con palabras, así que nos ayudamos de fotografías para intentar demostrar esto. Por otro lado, es un detalle que inmediatamente se siente y se ve al tener el móvil en las manos.

Más allá de este detalle sobre su construcción robusta, el Zenfone 3 Zoom sigue las líneas estéticas de otros móviles del mercado. En su costado derecho tiene el botón de bloqueo/encendido y encima están los controles de volumen, mientras que en el costado opuesto está la bandeja para las dos SIM o bien una SIM y una tarjeta microSD para expansión de memoria.

En el polo inferior nos encontramos con el puerto USB Type-C al centro, a su izquierda está el jack 3.5 mm de audio y a su derecha el altavoz en forma de 14 puntos para la salida de sonido en un arreglo de dos filas de siete cada una. En el polo superior no hay ningún puerto.

En cuanto a su parte posterior, nos encontramos con el sensor de huellas de forma cuadrada en la parte media superior y poco más arriba está la cámara con doble sensor y su flash LED de doble tono, acompañado de un sensor infrarrojo de autoenfoque. En la parte inferior, vemos el logo de la compañía. Finalmente, el acabado es mate, no cepillado como suele ser costumbre, y es muy cómodo al tacto.

El diseño del Zenfone 3 Zoom es bastante convencional, pero hay un detalle que de manera personal le resta muchos puntos al móvil y es que usar botones capacitivos en pleno 2017 me parece una práctica para nada estética. Por supuesto, habrá personas que piensen que este tipo de controles son mejores pues no ocupan valioso espacio de pantalla, pero en lo personal es un detalle que no convence para nada.

Calidad AMOLED que gusta y se comporta bien en exteriores

En este móvil ASUS decidió aplicar un pequeño, pero notorio cambio, dando el salto de IPS a calidad AMOLED en su panel de 5.5 pulgadas con resolución FullHD. Al ser un móvil dirigido a la gama media-alta del mercado, estas medida y resolución son más que suficientes, y si añadimos a la ecuación el panel de calidad AMOLED, tenemos como resultado una pantalla que sobresale de la media del mercado.

Tenemos muy buenos ángulos de visión, contraste y balance de blancos muy correctos. Eso sí, la representación de colores se muestra un tanto saturada debido a la naturaleza del panel, pero esto se puede ajustar en el menú de configuraciones que permite dar un toque a la temperatura de los colores.

Por otro lado, los brillos mínimo y máximo son correctos. Con un 5% aproximado es suficiente para mirar el contenido de la pantalla a oscuras totales, mientras que el 90% también resulta suficiente en situaciones de intensa luz natural. Quizás en ciertas situaciones se necesite llegar al 100%, pero la visión del contenido de la pantalla está asegurado.

Detalle adicional que vale la pena mencionar es la posibilidad de activar ciertos gestos en el Zenfone 3 Zoom, siendo uno de los más útiles el encendido de la pantalla con un doble tap en el mismo lugar, lo que facilita la revisión de notificaciones sin levantar el móvil para usar el sensor de huellas o bien tocar el botón de desbloqueo. Para volver a apagar la pantalla usamos otro par de toques.

Desempeño acorde a su gama

Como mencionamos al inicio de nuestro post, el Zenfone 3 Zoom integra en su interior las mismas especificaciones del modelo estándar presentado hace meses: chipset Snapdragon 625 y 4 GB de RAM. Con este par de componentes, es fácil comparar este móvil con el Moto Z Play, terminal de gama media-alta de Motorola que integra el mismo SoC, pero con 1 GB menos de memoria de acceso aleatorio.

Este extra de memoria RAM es aprovechado de gran manera por el semiconductor de Qualcomm pues la multitarea va de lo más fluido en el Zenfone 3 Zoom. De hecho, todas las tareas se desempeñan sin problemas y en nuestra clásica prueba inicial, hicieron falta poco más de 20 aplicaciones abiertas en multitarea para comenzar a sentir algunos síntomas de lag y cierta lentitud.

Como es de esperarse, con aplicaciones muy pesadas, juegos como Shadowgun Deadzone por ejemplo, es cuando el procesador muestra algunos síntomas de torpeza, pero hasta ya pasado un tiempo considerable. Basta un pequeño reinicio de la aplicación para que todo vuelva a la normalidad. Por otro lado, la temperatura al estar jugando aumenta muy ligeramente, casi de manera imperceptible.

En este apartado aprovecharemos para hablar del desempeño del sensor de huellas dactilares. Aquí tenemos un cambio de forma, pues el sensor del Zenfone 3 es rectangular mientras que ahora encontramos un sensor cuadrado delimitado por una orilla con corte diamante bastante elegante.

En el día a día, el comportamiento del sensor es rápido y acertado desbloqueando el dispositivo sin mayores problemas. Son muy contadas las ocasiones en las que el sensor falla y hay que posar más de una vez el dedo para el desbloqueo del terminal. Quizás no será el sensor de huellas más rápido del mercado, pero tampoco decepciona.

Batería de 5,000 mAh que dura lo justo

El Zenfone 3 Zoom trae consigo dos características sobresalientes respecto al modelo estándar: la doble cámara trasera (de la cual hablaremos más adelante) y una gran batería de 5,000 mAh que en papel se escucha asombrosa, pero en la práctica no resulta tan sobresaliente. ¿Por qué? Es una excelente pregunta.

La autonomía del Zenfone 3 Zoom puede alcanzar hasta día y medio, una marca muy por encima del promedio de los dispositivos actuales, pero que dista mucho de lo que una batería de 5,000 mAh podría ofrecer. La comparación más sencilla llega nuevamente con el Moto Z Play, un móvil con capacidad de batería marcadamente menor (3,500 mAh), pero que fácilmente iguala, y en ciertas situaciones incluso supera, esta marca.

Importante hacer énfasis en que hablamos de un uso intenso para alcanzar esta marca de día y medio, quizás un poco más. Esto quiere decir que un usuario promedio con un uso un tanto más contenido podría alcanzar teóricamente los dos días de autonomía sin problemas. Aseveración con fundamentos, pero sin pruebas concisas que lo confirmen.

Una batería con esta gran capacidad debería tener capacidad de carga rápida, debería. Lamentablemente, en el Zenfone 3 Zoom nos quedamos sin esta posibilidad y el tiempo de carga se va hasta casi las tres horas de 0 a 100%, variando en materia de si vamos haciendo uso del terminal, o no, durante la carga. Una lástima sin duda alguna.

La concepción de ASUS de la doble cámara no es la mejor, pero...

La cámara es la característica que más se promociona en el Zenfone 3 Zoom pues es la primera apuesta del fabricante para dar el salto al doble lente. ASUS toma dos sensores de 12 megapixeles cada uno e intenta simular la apuesta de Huawei con el Mate 9 al integrar zoom óptico de hasta x2.3.

Decimos "intenta simular" porque al hacer nuestras pruebas si bien las fotografías normales son de muy buena calidad, el zoom óptico no resulta tan favorecedor como se esperaría, pero primero hablemos de las tomas convencionales.

La cámara del Zenfone 3 Zoom hace un muy buen trabajo en la representación de colores, pero el balance de blancos suele fallar un poco, quemando las tomas en donde la luz natural es abundante. Basta un pequeño ajuste en el brillo para solucionar esto. Dejamos algunos ejemplos de fotografías tomadas con el Z3 Zoom a continuación:

Modo Panorama

Así salen las selfies con su sensor frontal de 13 megapixeles

Ahora, si hacemos uso del zoom óptico obtenemos cosas como las siguientes. Todas las fotos fueron tomadas desde la misma posición, pero las primeras con el lente normal y luego haciendo uso del telefoto.

Finalmente, dejamos unas capturas de pantalla que muestran la interfaz de la cámara, tanto del modo Retrato con el sensor telefoto que permite controlar la apertura del lente, como los distintos modos incluidos en el móvil y el modo Profesional que permite controlar todos los parámetros, desde enfoque hasta apertura, balance de blancos, entre otras cosas.

Ya lo mencionamos, pero aquí vamos de nuevo. La cámara del Zenfone 3 Zoom es muy buena cuando se trata de tomas tradicionales, pero cuando se trata del sensor con zoom óptico, la verdad es que nos queda debiendo. Por supuesto, eso no quiere decir que no se le deba dar una oportunidad, además de que en futuras iteraciones ASUS muy posiblemente mejorará este apartado.

ZenUI, el pecado más grande de ASUS

ZenUI es una de las capas de personalización más intrusivas que encontraremos en toda la escena Android, es una penosa realidad. Sin embargo, esto no quiere decir que sea precisamente malo, pues la experiencia de usuario no es del todo pesada, sino que más bien es el aspecto visual el que cambia drásticamente.

Explicando un poco más a fondo, la sensación de estar ante Android puro, por ejemplo como lo visto en los equipos de Motorola, sin llegar a los Pixel, es casi nula. En verdad el aspecto del software ha sido tocado a fondo por ASUS. Pero, en cuanto a desempeño, las animaciones se mueven fluidas y sin problemas.

Por otro lado, es solo cuando la batería comienza a flaquear que se siente cierta lentitud en algunos aspectos del software del móvil. Esto resulta paradójico pues inicialmente la sensación de una autonomía escasa, teniendo en cuenta su gran batería, se pensaría como resultado de una capaz de personalización pesada.

Por supuesto no pueden faltar algunos agregados del fabricante. Aparte de un par de aplicaciones, entre las que se encuentra la correspondiente a la necesaria para configurar y manejar los wearables de la misma compañía, también nos encontramos con la posibilidad de activar gestos para sacar mayor provecho del terminal.

Mencionamos al principio el doble tap para encender la pantalla, pero este es solo la punta del iceberg. Existe la posibilidad de dibujar letras en la pantalla apagada y así abrir distintas aplicaciones, por ejemplo una "S" para desbloquear el móvil con la cámara frontal activada o una "C" para activar la cámara trasera, y así varias opciones. Este tipo de detalles son los que dotan de valor agregado a los dispositivos y sin duda hay usuarios quienes los agradecen.

La opinión de Xataka México

Siguiendo la estela del Zenfone 3, el Z3 Zoom es también un smartphone que destaca en muchos aspectos, construcción, desempeño y almacenamiento, por ejemplo. Sin embargo, los aspectos fundamentales con los que se promociona, cámara y batería, no sobresalen del todo.

Que no se malentienda esta frase pues no, su cámara no es para nada mal ni su autonomía queda debiendo, sino que no son tan buenos como se esperaría. Cumple, pero dejando en la boca una sensación insípida, sin ese "extra" que se esperaría.

Si a esto le sumamos que por este par de característica extras el precio del Z3 Zoom se eleva hasta los 10,999 pesos desde los 7,999 pesos de su contraparte "sencilla", sin duda es un aumento que pocos verán como justificable.

Lo dicho, el Zenfone 3 Zoom es un buen smartphone, pero que nos queda debiendo´un poco en los aspectos que debería ser más sobresaliente. Su elevado precio no se justifica, pero no por eso deja de ser una buena opción para aquellas personas que decidan darle una oportunidad a su potencia y cuerpo metálico.

Square Enix es una empresa que logró salir de una etapa muy complicada, donde producían muy pocos juegos y la mayoría se trataba de Final Fantasy, por fortuna lograr jugar muy bien sus cartas y en la actualidad tenemos una empresa que ofrece una variedad muy interesante para sus fanáticos, logrando balancear muy bien el tema de los juegos nuevos y las remasterizaciones.

Ahora tenemos un juego que no logró todo el reconocimiento que se merecía en su momento, nos referimos a Final Fantasy XII, un juego exclusivo para PlayStation 2 que apareció meses antes del lanzamiento de la nueva consola, provocando que no tuviera el impacto necesario, las calificaciones que recibió en ese momento por parte de la prensa en general fueron muy buenas, inclusive logró superar los 6 millones de unidades vendidas, pero si hubiera aparecido en otro momento, podría ser uno de los más queridos.

No nos agrada tanto la idea de ver remasterizaciones, apoyamos más las ideas nuevas, pero existen juegos que muchos deberían conocer y creemos que Final Fantasy XII The Zodiac Age, es uno de ellos, les compartimos nuestro análisis, libre de spoilers.

Una trama más seria de lo normal

Iniciamos con la historia, para ello es importante saber que Yasumi Matsuno fue el responsable de crearla, es conocido por sus trabajos en Final Fantasy Tactics o Vagrant Story, caracterizándose que sus temáticas eran muy diferentes a los RPG tradicionales, mezclaba muchos elementos de política, enfocándose a un público adulto.

El mundo en el que estaremos es Ivallice, donde se vive una lucha entre los imperios de Arcadia y Rozaria para lograr tener la mayor parte del territorio. Arcadia decide invadir Dalmasca para buscar la Neticia, una piedra que tiene un valor muy grande en el uso militar, pero no logran conseguirla.

Por otro lado en Dalmasca tenemos una boda entre la princesa Ashe y el príncipe Rasier de Nabria, dos lugares que terminaron invadidos por Arcadia, provocando que en la guerra el príncipe muera, mientras los rumores indican que la princesa Ashe se suicidó, pero en realidad se une a la resistencia.

Un par de años después Ashe y Vann (un joven que trabaja de ladrón) se encuentran durante un asalto a la fortaleza imperial, en ese momento encuentran también a un grupo de piratas con los que deciden formar equipo, el objetivo será conseguir la Neticita para lograr enfrentar al imperio y poder liberar a Dalmasca por fin.

La historia se sale del molde con la clásica historia romántica, los conflictos de guerra se convierten en un elemento mucho más fuerte, inclusive Penelo y Vann, considerados como mucho los protagonistas, pierden mucha fuerza, por toda la trama que los rodea. Es algo compleja en un inicio, pero tiene momentos épicos como en toda la saga.

Modificando la fórmula de la franquicia

Los juegos de Square Enix en su momento se caracterizaban por ser los RPG clásicos por turnos que vimos desde el NES, realizando cambios pequeños con el paso de los años, pero para muchos esa fórmula ya no era tan atractiva, con el 3D se veían muchas opciones más interesantes y después de realizar algunos cambios, Final Fantasy XII daría un cambio lleno de polémica, al darle mucha más acción y libertad a los usuarios.

Al referirnos a mucha más acción es comparándola con los combates tradicionales, tendremos la libertad de movernos por la zona cuando encontremos a un enemigo, pero seguirá siendo un combate por turnos, el cambio consiste en tener una barra temporal que nos señala el momento en el que podemos atacar, además de que los enemigos podrían iniciar los combates si pasamos cerca de ellos.

Al final para ganar necesitamos contar con mejores estadísticas y una estrategia bien marcada, pero un factor también es la velocidad en la que decidimos atacar, en realidad la estructura es la misma de siempre, solamente que la presentación lo hace sentirse como algo diferente, que será cuestión de horas para poder adaptarnos.

Realizando ese tipo de ajustes nos encontramos con combates con duración más corta a lo acostumbrado, al ser batallas en movimiento no se siente que se rompa el ritmo, como siempre existirán algunas peleas que no podremos evitar, pero nos da una libertad que se agradece.

Uno de los puntos más atractivos en las batallas radica en los Gambits, un sistema de comandos con los que podremos programar a nuestros compañeros del equipo, para que realicen ciertas acciones en momentos específicos, como lo puede ser curar a los personajes que les quede cierto porcentaje de salud o que se enfoquen en la debilidad del rival. Todos esos elementos se deben comprar y conseguir a lo largo de la aventura, además de tener una relevancia clave en los combates.

Existe un elemento muy particular en el juego y son las licencias, cuando encontremos algún accesorio o arma para nuestro personaje, no lo podremos usar de inmediato, necesitaremos conseguir una licencia para usarlo, elemento que nos hará invertirle más tiempo al desarrollo.

Pocas novedades en la remasterización

Más allá de los gráficos que en un momento más comentaremos, uno de los atractivos es que por primera vez podremos jugar el International Zodiac Job System, una versión que en su momento solamente apareció en Japón y que podría ser motivo suficiente para adquirir el título.

En apariencia no contará con muchos añadidos importantes, como lo es el control de las invocaciones o las recompensas que podamos recibir, pero sí destacamos un cambio muy profundo y es la inclusión de doce tableros de licencia, cuando el juego solamente contaba con uno, ayudando a la perfección a poder mejorar la estrategia y definir bien las prioridades de cada personaje.

En modos de juego aparece la nueva partida con una dificultad más elevada, la nueva partida en la que no se ganan ninguna experiencia o el modo desafío, donde estaremos ante hordas de enemigos que aumentarán de dificultad, aunque el atractivo será que los objetos que consigamos los podremos mandar al modo historia.

Un detalle menor, pero que muchos podrán valorar será el modo turbo, en el que incrementamos la velocidad del juego de 2 a 4 veces más rápido, ideal para las personas que ya lo jugaron o se desesperan fácilmente en escenarios muy grandes, aunque lo ideal solamente será duplicar la velocidad, ya que en la otra opción se pierde todo el sentido.

También existe el guardado automático que nos ayuda mucho para no perder el ritmo, similar a la remasterización de Kingdom Hearts, los tiempos de carga se redujeron de manera importante, algo que se agradece, cuando se trata de un juego de 50 horas sin problemas.

En gráficos evidentemente llega con un lavado de cara que no es muy grande, pero acompañado de las fuentes de luz y las texturas más detalladas, notamos un resultado positivo, en rendimiento tampoco tenemos problemas con la taza de cuadros, siempre va estable.

En los escenarios no vemos por el otro lado grandes cambios, solamente se mejoraron algunas texturas de las superficies, curiosamente el material original de todos esos escenarios se encuentra perdido, por lo que sus desarrolladores solamente lograron hacer las correcciones básicas.

En cuestión del sonido el trabajo ya era fantástico y si agregamos la posibilidad de escucharlo con un equipo 7.1, es mucho mejor, en cuestión de las voces se podrá escuchar en inglés o japonés, además de poderse jugar en textos en español, pero recordarán que la consola se tendrá que poner en idioma español de España.

Adelantado a su época

Final Fantasy XII: The Zodiac Age será un juego especial para la serie, muchos lo considerarán un cambio arriesgado, pero necesario, mientras otros preferirán mantenerlo en el olvido, pero si son fanáticos de los juegos de rol japonés es una compra obligatoria, nos hubiera gustado ver añadidos mucho más interesantes pero aun así vale mucho la pena.

Logró resistir de buena manera el paso del tiempo, además de incluir elementos que otros juegos del género terminarían retomando, por ese y otros detalles, es un juego que siempre merecerá una oportunidad.

El año pasado HTC deslumbró con la presentación del HTC 10, un smartphone que tras un One M9 insípido, logró atraer las miradas de la prensa y el público en general de vuelta al fabricante taiwanés. Este año la firma ha hecho un gran cambio de estrategia y presenta el HTC U11, integrando varias mejoras presentes en su competencia desde hace tiempo.

HTC ha combinado en su nuevo estandarte las nomenclaturas del 10 y el U Ultra presentado en enero pasado, pero no solo eso sino que también combina lo mejor de ambos dispositivos y logra concebir un dispositivo bastante llamativo y capaz. Sin más, ahora les presentamos nuestro análisis a fondo del HTC U11, la bestia taiwanesa que quiere poner en alto el nombre de la compañía en nuestro país.

Especificaciones técnicas

Como siempre, comenzamos este análisis haciendo un repaso por las especificaciones técnicas del dispositivo, dejando en claro que cuenta con todo lo necesario para plantar cara a los grandes nombres del mercado, además de algunos agregados propios de la marca que resultan muy interesantes.

Cristal y metal, una combinación cada vez más presente en el mercado

Los smartphones premium o son metálicos o son una combinación de dos páneles de cristal unidos con un marco metálico. Debo confesar que personalmente prefiero el tacto del frío metal en las manos, es por eso que el HTC me gustó tanto. Ahora, con el HTC U11, los elementos de fabricación cambiaron drásticamente.

El HTC U11 utiliza la segunda combinación mencionada: dos páneles de cristal unidos mediante un marco metálico. El tacto del cristal es cómodo, y a pesar de lo que se pensaría, su peso no es marcado sino que permite su uso extenso sin provocar molestia o cansancio. Sin embargo, debido a la naturaleza del cristal, las huellas de los dedos quedan marcadas con mucha, pero mucha facilidad.

Mantener limpio el U11 es una tarea que parece casi imposible, pero debido al cambio de estos elementos de fabricación, el terminal gana la resistencia al agua mediante certificación IP67, una característica de la que hablaremos más adelante.

En cuanto a la distribución de botones y puertos, en el costado derecho tenemos el botón de bloqueo/encendido y poco más arriba los controles de volumen. En el costado opuesto está la bandeja para la tarjeta SIM y la tarjeta de memoria, mientras que en la parte baja del frontal está el botón Home con sensor de huellas escoltado por los botones capacitivos de "Atrás" y "Multitarea".

En este punto mencionaré que si bien en numerosas ocasiones he mencionado mi aversión por los botones capacitivos, en el U11 no lucen nada mal. Me explico. Los botones pueden configurarse para permanecer apenas unos segundos encendidos (se presionan, encienden y en tres segundos vuelven a apagarse), dando al panel frontal la apariencia sobria y elegante del color negro.

Finalmente solo nos queda mencionar el único puerto USB Type-C en el polo inferior, no hay jack 3.5 mm de audio. El puerto USB nos sirve para la carga del dispositivo, transferencia de archivos y conexión de audífonos, que dicho sea de paso se incluyen en la caja y son de excelente calidad. Ya hablaremos más a detalle de ellos en la sección correspondiente.

Pantalla, otra vez el punto débil

El HTC U11 ha crecido, en esta ocasión la compañía ha integrado un panel de 5.5 pulgadas, pero que conserva la resolución QHD y la tecnología SuperLCD 5 de su antecesor, protegida por Gorilla Glass 5. Sin embargo, este apartado es de nuevo el más débil del terminal, pues queda debiendo un poco en cuanto a desempeño.

Tal y como mencionamos en el análisis del HTC 10, esto no quiere decir que sea un panel malo sino que sencillamente queda ligeramente por debajo de lo demostrado por otros competidores del mercado de la misma gama, Galaxy S8 y LG G6, por ejemplo.

La reproducción de colores, balance de blancos y brillos, tanto mínimo como máximo, son correctos. A menos que haya mucha luz natural cayendo directamente sobre el panel, necesitaremos aproximadamente un 90% del brillo para ver el contenido sin problemas. De lo contrario, sí deberemos llegar al 100%.

Sin embargo, el problema real de la pantalla llega con la representación del negro. En pruebas de video realizadas, las grabaciones se ven en la pantalla con un fondo grisáceo, lo cual daría la sensación de que el problema es de la cámara, pero no, no es así. Al transferir el archivo a otro móvil con panel SuperAMOLED, la toma se mira sin problemas, con fondo totalmente negro.

Entonces, la conclusión es que el panel SuperLCD tiene problemas para mostrar el color negro como debe ser. Es quizás un detalle mínimo que no a muchos importará, pero es necesario mencionarlo y tenerlo en cuenta para futuras referencias. Más allá de eso, el panel cumple a la perfección su cometido.

El primer smartphone con Snapdragon 835 en México

El U11 es el primer smartphone con Snapdragon 835 en México, de nuevo el estandarte de HTC es el móvil que se atreve a traer la joya de la corona de Qualcomm al país. Recordemos que Samsung apostó por su propio semiconductor Exynos en su estandarte, mientras que LG se quedó en la generación anterior con el Snapdragon 821 en el G6.

Bien, tenemos un chipset de última generación que se apoya en 4 GB de RAM, misma cantidad de memoria de acceso aleatorio que vimos en su antecesor. En este punto, muchas personas se quejarán de que el U11 no dio el salto a los 6 GB de RAM, pero la verdad es que la memoria incorporada es más que suficiente para llevar a cabo cualquier tarea que se le pueda solicitar al terminal.

Como siempre, realizamos nuestra prueba inicial de instalación de apps e inicio de sesión simultáneo, logrando tener más de 40 aplicaciones corriendo en segundo plano y sin mostrar síntomas de lentitud, aunque la temperatura del móvil aumento ligeramente, pero nada molesto.

En este punto es necesario mencionar que en ningún momento se llegó a sentir algún síntoma de lentitud en el U11. Sin embargo, cuando se ejecutan aplicaciones pesadas por largos períodos de tiempo, el cuerpo del móvil se calienta ligeramente, pero nada molesto o que no permita su uso cómodo.

Por otro lado, también es necesario hablar del desempeño del sensor de huellas integrado en el botón Home. No hay diferencias apreciables respecto al del año pasado, sigue siendo muy certero y rápido, definitivamente mejor que muchas otras opciones en el mercado. Sí, te hablo a ti, Galaxy S8.

Autonomía que apenas alcanza para el día

Para cerrar el tema del desempeño vamos a hablar de la autonomía, un apartado que hemos integrado aquí debido a que no resalta, aunque tampoco está del todo mal. Explicamos. La autonomía del HTC U11 alcanza aproximadamente 11 horas en situación de uso intenso, es decir explotando las capacidades de su cámara, uso de redes sociales, navegación con Maps, conexión a redes 4G y, por supuesto, streaming de música.

Esta es una marca que evidentemente se queda por debajo de la media de otras apuestas del mercado, pero que al fin y al cabo tampoco está del todo mal. En situaciones más tranquilas, la autonomía se puede estirar hasta casi las 14 horas.

Sin embargo, lo que salva este apartado es la velocidad de carga del terminal, esto como consecuencia de la presencia de la tecnología Quick Charge 3.0 de Qualcomm. En números concretos, toma poco más de 80 minutos completar la carga, de 0 a 100%, de la batería de 3,000 mAh del U11. La tarea se lleva a cabo mediante el puerto USB Type-C ubicado en el polo inferior del dispositivo.

Como dijimos, las cifras de la autonomía del terminal no son las mejores del mercado, pero sí son bastante aceptables. Teniendo en cuenta que ahora es posible encontrar una toma de corriente en casi cualquier restaurante o cafetería y que unos minutos bastarán para un considerable porcentaje de carga en el U11, se complementa este apartado.

¿La mejor cámara del mercado?

Desde su presentación, mucho se ha dicho sobre la cámara del HTC U11, pues al tener la mayor puntuación en DxOMark se considera como la mejor del mercado. Pero, ¿en verdad es la mejor? No nos vamos a meter en territorio peligroso al confirmar o negar esta premisa, pero sí diremos que la cámara del HTC U11 es muy, muy buena.

Especial mención a la velocidad de enfoque que realmente es no solo rápido sino muy acertado. Con el U11 fácilmente logramos tomas que muestran lo mejor de la escena, y si nos apoyamos del asistente para el brillo, aún mejor. Vale la pena mencionar que la representación de los colores es apegada a la realidad, es decir que no hay colores sobresaturados como en otros casos.

Las imágenes son mejores para demostrar la calidad de la cámara del HTC U11, así que dejamos a continuación algunos ejemplos, todos capturados en modo automático:

Y así se ven las selfies

Como podemos ver, las fotografías son de muy buena calidad, con excelente representación de colores (sin saturar) y en el caso particular de las tomas nocturnas, el ruido es mínimo. De nuevo, las tomas fueron capturadas en el modo automático, de manera que el móvil calcula todos los parámetros, incluida la posibilidad de usar HDR.

No podemos dejar de mencionar la presencia del modo Profesional que nos permite controlar todos los parámetros de la cámara y así lograr tomas aún mejores, además de la posibilidad de capturar fotos en formato RAW para su posterior procesado.

Finalmente en cuestión de video, tenemos la posibilidad de grabar hasta en calidad 4K a 30 fps o bien Full HD hasta a 60 fps. Otras opciones incluyen el modo Hyperlapse y Cámara lenta. El sensor frontal es de 16 megapixeles y además de fotografías de gran calidad, también es capaz de grabar video en calidad 1080p.

Como ya dijimos, la cámara del HTC U11 es sin duda fenomenal, pero ¿la mejor del mercado? Esta ya es una pregunta que cada consumidor deberá responder por si mismo. De manera muy personal, la cámara del U11 me parece la segunda mejor del mercado.

Sonido con audífonos digno de alabanza

Uno de los altavoces del U11 está en el frontal, el otro justo al lado del puerto USB Type-C

Ya que estamos en el tema multimedia, es hora de hablar de la calidad del sonido del HTC U11. Sin titubeos, el U11 es el smartphone con mejor sonido del mercado, es casi seguro que no hay ningún terminal que se le pueda comparar, menos superar, en este apartado. Son palabras mayores, sí, pero justificadas.

Para empezar, la calidad del sonido en altavoces es apenas superior a la media del mercado. La ausencia de las queridas bocinas frontales BoomSound se nota, y si bien los dos altavoces que las sustituyen hacen un buen trabajo, no es equiparable la calidad.

Sin embargo, la magia llega con los audífonos USonic incluidos en la caja. En esta ocasión nos olvidamos del jack 3.5 mm y entramos de lleno a un conector USB Type-C que hace uso de la tecnología de la compañía para adaptarse a las necesidades de cada usuario, además de contar con cancelación activa de ruido.

La calidad de sonido del U11 es equiparable a la del HTC 10, no mejor. Pero, entonces tomamos esta calidad, le añadimos la nueva cancelación activa de ruido y el sonido adaptativo, y da como resultado el Santo Grial de los amantes de la música. Por supuesto, necesitamos archivos de música con la calidad necesaria para explotar este potencial, pero HTC nos da todo de su parte.

Android 7.1.1 Nougat sin tanto SenseUI

Llegamos a uno de los puntos más destacados del HTC U11. Al igual que sucedió en el HTC 10, la capa de personalización SenseUI de la compañía se ha hecho mucho más ligera y menos intrusiva, dando así un toque de frescura y mucha fluidez al terminal. Muy bien por el trabajo de la compañía.

La parte negativa viene de la mano de Telcel. Al ser el operador el distribuidor exclusivo del U11 en México, nos encontramos con una gran cantidad de aplicaciones preinstaladas, alrededor de nueve. Algunas se pueden desinstalar, pero la mayoría no. Aunque claro, es algo que se soluciona desactivando estas apps, y en el caso de los más experimentados, por medio de root.

¿Los puntos azules? Así se ve cuando el móvil detecta presión en sus laterales gracias a Sense Edge

Fuera de este tema, la verdad es que poco podemos mencionar de Android 7.1.1 Nougat, más que verdaderamente es un gusto ver que cada vez más fabricantes se preocupan por ofrecer un sistema operativo con algunos agregados de valor, pero en su mayoría limpio y sin cargas innecesarias.

Sense Edge, la apuesta de HTC para destacar

Como mencionamos al iniciar este análisis, una de las apuestas principales del U11 son sus bordes sensibles a la presión y su tecnología Sense Edge, con la que HTC quiere destacar en el mercado. ¿Lo logra? Digamos que a medias.

Hacemos presión en los bordes del U11 y así la detecta Sense Edge

Vamos por partes. En algún momento, Evan Blass filtró un anuncio de cómo se supone que los bordes sensibles funcionarían, un concepto muy atrevido e interesante que al final se quedó en eso mismo, un concepto, pues lo que tenemos realmente con Sense Edge en el U11 es completamente diferente. No malo, pero diferente.

Edge Sense se configura para detectar la fuerza del usuario y de manera predeterminada solo permite un gesto, configurado por defecto para activar la cámara y, una vez dentro de la app, obturar. Sin embargo, se puede activar el Modo Avanzado y con eso se permiten dos gestos, un apretón corto y otro largo.

Así se configura Edge Sense

Con esto ya se puede configurar por ejemplo, con el apretón corto activar y obturar la cámara, mientras que con el largo activar la captura de pantalla. En realidad las funciones que se permiten activar son muy limitadas, pero creo que suficientes de momento. Por supuesto, para los amantes de las redes sociales, se puede activar el lanzamiento de Facebook, Twitter, WhatsApp (y en general de cualquier app) con un apretón.

Sense Edge resulta una función curiosa a la que algunas personas podrían sacarle provecho. Sin embargo, no resulta tan trascendental como HTC quisiera, no de momento. Nuevas funciones llegarán, pero hasta no ver hecho realidad el concepto que se filtró hacer meses, la verdad es que poco atractiva será esta tecnología.

La opinión de Xataka México

Pusimos a prueba la resistencia al agua del HTC U11

El HTC U11 es un gran smartphone, de eso no cabe duda alguna. De hecho, si la competencia del mercado no se hubiera volcado hacia innovar con el diseño todo-pantalla, diría que el U11 es el mejor móvil de la actualidad. De hecho, de manera personal puedo decir que el HTC 10 fue el mejor móvil de la generación pasada, mi favorito por mucho.

Sin embargo, viendo la competencia como está actualmente, el HTC U11 se queda un poco detrás de la competencia en cuestión de diseño, pero muy a la par en desempeño, software y cámara. El sonido es el mejor, eso sí.

Es una decisión muy difícil, pero cada persona debe valerse de sus necesidades, gustos y posibilidades para determinar cuál será la mejor apuesta que le ayudará en su día a día. El HTC U11 saldrá avante de cualquier prueba, eso es seguro.